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Este dispositivo, denominado SHiELD (Self Protect High Energy Laser Demonstrator, según su sigla en inglés), fue puesto a prueba en el campo de misiles de White Sands en Nuevo Mexico, con un equipo ubicado en tierra que logró desactivar a diversos misiles en pleno vuelo.

En las pruebas realizadas se utilizó un equipo en tierra, pero en un futuro SHIeLD podría estar instalado en una aeronave como mecanismo de protección para deshabilitar los ataques de misiles aire-aire. De acuerdo al Laboratorio de Desarrollo e Investigación de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, SHIeLD ofrecerá nuevas ventajas en el dominio del espacio aéreo con el uso efectivo del laser como herramienta defensiva contra los misiles.

El próximo paso del Laboratorio de Desarrollo e Investigación de la Fuerza Aérea de Estados Unidos está en minuaturizar el sistema SHIeLD para que pueda funcionar en una aeronave. El desarrollo de este prototipo comenzó en 2016 y un año más tarde Lockheed Martin recibió un contrato por 26,3 millones de dólares para avanzar con el desarrollo e implementación del sistema laser de parte de la Fuerza Aérea de EEUU.

Como antecedente, las fuerzas militares estadounidenses cuentan con diversos recursos tecnológicos que buscan aprovechar el laser en aplicaciones militares. En 2017 la Armada de EEUU presentó LaWS («Laser Weapons System»; Sistema de armamentos de láser), un cañón laser que emite una enorme cantidad de fotones para derribar un dron en pleno vuelo. A cargo de tres operadores, el prototipo LaWS requiere el uso de un pequeño generador para que pueda desactivar sistemas remotos con disparos precisos de laser.

Fuente: La Nación