No se trata del primer conflicto de Centurión desde su regreso a Racing. En marzo de 2018, pasó un semáforo en rojo e intentó coimear a un oficial de policía. Entonces, fue respaldado tanto por el entrenador como por la dirigencia. En agosto, Coudet lo llevó al banco de suplentes en la visita del equipo a Atlético Tucumán porque no lo había visto presentarse en buenas condiciones a un entrenamiento. Entonces, Blanco declaró: «Hay que ser responsable. Aparentemente, por la información que tengo, es por haber tomado demasiado. Es la realidad. Si tomás o te acostás tarde, al otro día no rendís igual. Esto no quiere decir que no estemos con los profesionales para ayudarlo a salir de su enfermedad, pero él tiene que cumplir profesionalmente los deberes con el club».