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Juan Martín del Potro , que el viernes pasado comunicó que padecía un «desgarro grado 1 en el aductor izquierdo», se está entrenando en Barcelona y en las próximas horas anunciará si participa del segundo Grand Slam del año, Roland Garros , que comenzará el domingo. El tandilense se había retirado el jueves pasado en la tercera rueda del Masters 1000 de Roma cuando perdía 6-2 y 4-5 ante el belga David Goffin, y viajó a la ciudad catalana para realizarse distintos estudios médicos. Sin embargo, ya desde el domingo pasado se lo observó en el Real Club de Tenis de Barcelona haciendo distintos ejercicios.

El próximo jueves se realizará el sorteo del cuadro principal de Roland Garros, y está claro que si Del Potro participa del torneo es porque no pondrá en riesgo su cuerpo. Además, tiene muy buenas expectativas para la gira sobre césped, inmediatamente después del Grand Slam sobre canchas lentas, y es obvio que no se aventurará a sufrir una lesión severa que lo deje inactivo durante varias semanas.

Del Potro se formó sobre polvo de ladrillo, en el club Independiente de Tandil, pero en los últimos tiempos parece haberle tomado cierto rechazo a esa superficie. Este año, con muy pocos puntos por defender y muy buenas chances de seguir ascendiendo en el ranking, acortó su calendario en canchas lentas: jugó en Madrid y en Roma, y hasta antes de sentir una molestia en su pierna izquierda también tenía pensado actuar en el Bois de Boulogne. El escenario para el exnúmero 4 del mundo no es el ideal, ya que en París se juega al mejor de cinco sets y sobre una superficie en la que los jugadores se deslizan constantemente, algo que exige mucho los aductores. En las próximas horas el tandilense confirmará si juega su octavo Roland Garros o si cambia de estación y ya se enfoca directamente en el césped.

Fuente: La Nación