Javier Mascherano se despidió del Barcelona: un adiós con honores y una puerta abierta para volver como DT

El argentino deja el club después de siete años y medio



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«Un privilegiado». Así se siente Javier Mascherano después de haber jugado siete años y medio en un equipo que si no es el mejor del mundo siempre aspira a eso. Pero como todo ciclo, en algún momento tiene que terminar, y ese momento llegó. El argentino se va al Hebei China Fortune y el Barcelona lo despidió con una gala a pura emoción.

El Auditori 1899 estuvo repleto. Nadie quiso faltar a la cita. Sus compañeros, los dirigentes e históricos del club como Carles Puyol y Eric Abidal estuvieron ahí, acompañándolo. Javier Mascherano decidió dejar España y no lo hará sin emocionarse. Porque a cada paso que da todos le demuestran su importancia.

«Nunca he querido ser un ejemplo. Siempre he querido tratar de que las palabras vayan de la mano con los hechos. Al final después de siete años y medio el afortunado fui yo. Llegué aquí con la ilusión de poder formar parte de un equipo de un equipo que ya era historia», remarcó el santafesino.

El rumbo -dijo- se lo señalaron «Puyol, Xavi y Víctor», quienes le enseñaron «los valores de La Masia». «Cuando vienes de fuera te tienes que adaptar, pero es mucho más fácil cuando te encuentras a este tipo de personas», explicó.

También sabía Mascherano que en su posición natural, la de volante central, iba a ser «muy difícil jugar porque está el mejor mediocentro del mundo». «Era muy difícil. El Barça no necesita once jugadores, necesita una plantilla que permite a los más frecuentes sentirse amenazados por los que vienen detrás», analizó.

Relegado en su posición y acostumbrándose al nuevo puesto de marcador central, Mascherano descubrió un nuevo mundo. Pero, con el tiempo, también entendió que su presente en Barcelona no iba a prolongarse demasiado.

«Cuando uno renueva nunca se hace con dudas. Ha pasado un año y medio desde mi última renovación. Siempre dije que cuando no estuviera a la altura de este club no hacía falta dejar pasar el tiempo, simplemente hablar. Traté de no perjudicar al equipo, me he quedado hasta el último día. Sé que puede sonar egoísta, pero llegó el momento en que tenía que pensar en mí y mi felicidad. Traté de no perjudicar a nadie», dijo, con un tono a disculpa.

La realidad es no fue una decisión fácil. «Hacía un tiempo que venía pensándolo. Diferentes circunstancias hagan que uno tenga que tomar decisiones. Lo más difícil de jugar en el Barcelona es que un día te tienes que ir. Antes de poner en un compromiso al club y no terminar de la mejor manera, traté de buscar una solución para que todos podamos quedar satisfecho. Acabar de la mejor manera», reconoció, ya con la sonrisa en el rostro de los 18 títulos conseguidos y que se refleja en una foto que le regaló el club.

En el segundo homenaje del club -el primero llegó el martes con un video de despedida y el siguiente será el jueves, antes del partido de Copa del Rey ante Espanyol en el Camp Nou-, las palabras del Jefecito salieron solas y la emoción también: «El afortunado fui yo. Vine a cumplir un sueño y es hora de despertar. Duró más de lo que yo jamás había pensado».

Pero el sueño puede que no termine todavía. Josep Maria Bartomeu, presidente del club catalán, lanzó una invitación a la que será difícil resistirse. «Este es tu club, en el futuro hay nuevos retos. El día que tu acabes esta experiencia, este es tu club, esta es tu casa. Deberás volver porque aquí tienes camino como técnico«.

«¿Volver como entrenador? Es más un deseo suyo que mío, en un futuro quizás lo pienso, quiero probarlo. Agradezco el gesto de la directiva«, contestó Mascherano, cuyo futuro más cercano estará en China aunque nadie podría descartar un regreso a un lugar en el que es tan querido.

Fuente: clarín