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El oficialismo propone dar por terminada la investigación contra el juez Daniel Rafecas, acusado por haber desestimado sin investigar la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra Cristina Kirchner . Anoche trabajaba en la redacción final de un dictamen que pide para el juez una sanción disciplinaria y cierra, así, el camino a un eventual juicio político.

Pedirá una multa, la más grave de las sanciones previstas, informaron a La Nación tres funcionarios del Consejo de la Magistratura. No es por haber desestimado la denuncia de Nisman sobre el presunto encubrimiento del atentado a la AMIA, sino por actitudes que se le reprochan al juez vinculadas al trámite de ese caso. Una de ellas es haber llamado al dirigente de la comunidad judía Waldo Wolff después de que apareció en TV criticando el fallo de Rafecas. Wolff -hoy diputado oficialista- denunció que mientras el juez le reprochaba sus declaraciones, la voz de una mujer lo amenazó, cosa que Rafecas niega. Rafecas está sobreseído por esas supuestas amenazas, pero el Consejo podría entender que la sola llamada justifica una sanción. También le recriminan haber convocado a dirigentes de la DAIA a su despacho para firmar frente a ellos su fallo.

Está previsto que el tema se discuta esta tarde en la reunión de la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo. De acuerdo con una ronda de consultas que hizo La Nación, anoche era la propuesta con más adhesiones.

El radical Ángel Rozas, en cambio, pide el juicio político de Rafecas, pero los jueces que integran el Consejo ya adelantaron que no están dispuestos a acompañar un pedido de destitución basado en la discrepancia con el contenido de una sentencia. El kirchnerismo también se pronunció contra el avance de este expediente.

«Rafecas no es Freiler [Eduardo, removido a instancias del oficialismo]. Entendemos que una sanción es lo apropiado en este caso», dijo a La Nación un hombre del macrismo.

La acusación principal contra Rafecas -la que si se aprueba el proyecto del oficialismo, no prosperará- es porque desestimó la denuncia que había hecho el fiscal Nisman antes de morir sin haberle dado curso siquiera al primer pedido de pruebas del fiscal del expediente, Gerardo Pollicita.

En diciembre pasado, Rafecas se presentó en el Consejo y declaró durante cuatro horas. Primero expuso sobre los cargos, leyó los apoyos que había recibido de profesores de derecho penal y recordó a todos los penalistas que dijeron compartir su decisión de desestimar la denuncia. Después, en la etapa de las preguntas, se cruzó varias veces con Rozas. Rafecas nunca fue un personaje querido por la UCR. Muchos le siguen reprochando que haya enviado a juicio al expresidente Fernando de la Rúa en la causa de las coimas en el Senado.

Además de este expediente, Rafecas tiene una denuncia por supuestas demoras en el trámite de causas de corrupción. La hicieron el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires y dos asociaciones civiles sobre la base de información que recabó el Consejo en el marco de una auditoría todavía no terminada. Antes de que el Consejo les pidiera explicaciones, Lijo y Rafecas presentaron sendos escritos defendiendo su accionar en esas causas. El Consejo espera tener terminada la auditoría en la segunda mitad de marzo.

Fuente: La Nación