Los siete legisladores que representan la acusación van a tener tres sesiones de ocho horas para exponer sus argumentos contra Trump, a quien responsabilizan de cometer abuso de poder cuando intentó presionar a Ucrania para que interfiriera en las elecciones de 2020 a su favor, sugiriendo a su homólogo Volodimir Zelenski que investigara los negocios del hijo de Joe Biden, quien podría ser su rival demócrata en las presidenciales.
En tanto, la defensa tendrá un tiempo equivalente, también en tres tandas y luego hay 16 horas para las preguntas.
El martes, los congresistas demócratas se enfrascaron en una enconada pugna con los representantes del presidente. Al final de la jornada, los republicanos rechazaron las once enmiendas presentadas por el jefe de la bancada demócrata, Chuck Schumer, para citar a altos funcionarios cercanos a Trump y para obtener documentos.
El férreo control que exhibió el jefe de la mayoría, Mitch McConnell, manteniendo a la bancada oficialista unida, es un indicio de cómo se desarrollará el juicio que probablemente concluirá con la absolución de Trump, ya centrado en su campaña por la reelección.
El magnate defendió la estrategia de los republicanos de repeler los esfuerzos de la oposición demócrata para obtener la citación del exconsejero de Seguridad Nacional John Bolton, y de otros altos cargos, afirmando ello representaría un «problema de seguridad nacional».
«Él sabe lo que yo pienso de los líderes. ¿Qué pasa si él revela lo que yo pienso sobre un determinado líder y eso no es algo positivo?», planteó Trump sobre al aludir al importante rol que Bolton -quien salió de la Casa Blanca en septiembre tras múltiples desacuerdos- tuvo, en particular en la política hacia Venezuela.
Fuente: Ámbito