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El Huawei Mate X estará a la venta en China por unos 2400 dólares dos días después de que se presente otro smartphone plegable, el Motorola Razr.

Venderlo sólo en China le permite a Huawei esquivar los problemas que le trae el bloqueo comercial del gobierno de Donald Trump, que hizo que su flamante smartphone Huawei Mate 30 se venda en todo el mundo sin acceso a los servicios de Google (su tienda, sus mapas, etcétera). Como en China no están presentes esos servicios, la omisión no tendrá impacto en las ventas.

El Huawei Mate X, a diferencia del Galaxy Fold de Samsung (y, en teoría, el Motorola Razr) tiene la pantalla flexible en la cara externa del equipo (parecida, a simple vista, al Xiaomi Mi Mix Alpha); esto le da un formato más compacto, ya que no es necesario doblar tanto la pantalla flexible, pero deja a ésta más expuesta a rayaduras y polvo. De hecho, Huawei dice que mejorar el diseño y hacerlo más resistente fue uno de los motivos por los que retrasó su salida, lo mismo que mejorar la integración con Android 9. Se podrá contratar un servicio de reparación de pantallas por 380 dólares (Samsung tiene algo similar).

Tiene una pantalla de 6,6 pulgadas al frente, que ocupa un lateral y el dorso, y se transforma así en una pantalla de 8 pulgadas al desplegarse. Tiene 8 GB de RAM, un chip Kirin 980, 512 GB de almacenamiento, triple cámara (principal de 40 megapixeles, zoom de 8 megapixeles y 2 aumentos, y gran angular de 16 megapixeles), además de un cuarto sensor para medir la profundidad de campo. No tiene cámara frontal; alcanza con dar vuelta el teléfono y usar la parte de la pantalla junto a las cámaras. La batería es de 4500 mAh y también tiene una versión el Huawei Mate Xs, que estará disponible en marzo de 2020 y usarán un Kirin 990, que tiene el chip 5G integrado, a diferencia del Mate X, que usa un módem especial para tener esta conectividad.

Fuente: La Nación