Germán Garavano: «Hay que dejar atrás la justicia que servía más a la impunidad que a la investigación de hechos delictivos»

En diálogo con radio Continental, Garavano volvió a referirse a la decisión de la Corte Suprema como "inusual".



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Luego de la decisión de la Corte Suprema de Justicia que demoraría el inicio del primer juicio oral y público contra la senadora y expresidenta Cristina Kirchner por corrupción, que debía comenzar el martes próximo, y tras las críticas y la reacción suscitadas, el ministro de Justicia, Germán Garavano , aseguró hoy que «la justicia federal siempre tiene o ha tenido una influencia política».

«La justicia federal siempre tiene o ha tenido una influencia política, por eso es importante avanzar en el cambio de código [Código Procesal Penal] y dejar atrás este sistema de justicia que servía más a la impunidad que a la investigación de hechos delictivos», sostuvo el funcionario.

En diálogo con radio Continental, Garavano volvió a referirse a la decisión de la Corte Suprema como «inusual» y consideró: «Este tipo de situaciones genera bronca, una sensación de impunidad, malas sensaciones».

Anteayer, los jueces Ricardo Lorenzetti , Elena Highton , Horacio Rosatti y Juan Carlos Maqueda pidieron al Tribunal Oral Federal Nº 2 que envíe a la Corte el expediente que investiga la adjudicación de obras públicas en beneficio del empresario Lázaro Báez en la provincia de Santa Cruz . La senadora y expresidenta está acusada de haber direccionado las obras y la primera audiencia del juicio oral estaba prevista para el próximo martes, pero sin el expediente no se puede hacer, con lo cual el proceso se demoraría.

«Hasta que la Corte no abra la queja lo que está firme es el fallo de Casación que dice que el juicio se puede realizar. Se pueden utilizar copias del expediente», deslizó Garavano hoy. «Ojalá el juicio se pueda realizar. Ojalá ese sea el camino; que no sea un expediente para un anaquel», agregó.

El Ministro dijo que hay «dificultad» en la Justicia «de hacer juicios orales» y apuntó contra «los tiempos» y «las demoras burocráticas».

Fuente:

La Nación