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«Hay que entender la época en la que estamos viviendo. El uso de la tecnología hoy en día es inevitable y más cuando estamos atravesando una pandemia. Sin embargo, hay que diferenciar el uso del abuso, que puede predisponer a ciertas condiciones o enfermedades», dijo Lucas Maenza, neuropediatra del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro.
«No es para todos igual, depende de la persona y de su herencia. Hay pacientes que tienen predisposición respecto a algunas epilepsias que son fotosensibles, que se presentan con el uso continuo de pantallas. También hay muchas consultas, que vienen aumentando, por eventos de cefalea por mala posición y de migrañas», precisó.
Maenza indicó que el uso excesivo de las pantallas puede afectar el descanso y de allí afectar otros aspectos de la vida. «Se ven trastornos de sueño que puede desembocar en trastornos de comportamiento por irritabilidad. Es un círculo vicioso. Cuando estás frente a una computadora no le estás dando espacio al cerebro para que pueda relajar, lo estás estimulando todo el tiempo», explicó.
Carlos Lupotti, traumatólogo de mano y miembro superior, explicó que al estar frente a una computadora «a veces se adopta una posición totalmente antifuncional«: se reportan dolores articulares, tendinitis, calambres. Comienza por la mano, luego se traslada al codo, después pasa al hombro y después al cuello.
En ese sentido, Lupotti aseguró que «es fundamental» tener una silla y mouse ergonómico y adoptar una buena postura. «La recomendación es 40 minutos de uso y 15 minutos de distracción, de salir de la máquina, de caminar, de elongar miembros superiores. Lo ideal es tener buena musculatura en los brazos, abdominales o espinales porque eso te sostiene la postura», aseveró.
Maenza aconsejó «reducir el tiempo de las pantallas y que haya límites».
Fuente: Télam