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A veces el fútbol es simplemente un juego y las rivalidades de los clubes quedan al margen. Cuando hay un objetivo en común y los colores argentinos son los que se representan, jugar para Boca o River, Barcelona o Real Madrid, poco importa. Un Mundial es un Mundial. Así lo sienten y lo viven dos de los representantes de esta selección. Franco Armani, arquero titular en la victoria con Nigeria, y Cristian Pavón, suplente que entró en el segundo tiempo, saben lo que representan y tras el agónico triunfo de ayer festejaron en las redes.
Una sola vez compartieron la cancha como rivales: Pavón para Boca, Armani para River. Fue por la Supercopa en Mendoza que ganó River por 2-0, en marzo pasado. Ayer fue su debut como compañeros. Armani estuvo en el arco de la Argentina todo el partido y Pavón ingresó a los 60. Fueron 30 minutos en los que lucharon más que nunca por un mismo objetivo. Y lo consiguieron.
Casi sin conocerse llegaron al predio de la AFA en Ezeiza cuando a finales de mayo llegó su convocatoria. El arquero fue el último en sumarse a las prácticas y ahí se conocieron. Tímidos sin mucho de qué hablar, su relación se fue forjando con el correr de los días y los viajes. Sobre todo con este triunfo, que alivió al plantel y permitió un respiro frente a tanta tensión.
Pavón, después del partido con Nigeria, subió una foto en Instagram en el vestuario en la que se lo ve a junto con Armani, Meza, Salvio, Ansaldi, Fazio y Acuña. Esta mañana, el jugador de River fue más allá, y recortó esa foto y la centró en su figura junto al jugador número 22. «Ni Boca, ni River. En Rusia somos todos Argentina.»