Expectativa y fuerte presencia de ex funcionarios kirchneristas en Comodoro Py

Parrilli, Gabriela Cerrutti, Taiana, Sabbatella y Tomada están en los tribunales.



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El kirchnerismo palpita con ansiedad las horas previas al primer juicio oral por corrupción que enfrentará Cristina Kirchner con la ansiedad de un proceso judicial que será clave para sus deseos de volver al poder. Dos horas antes del comienzo del juicio por direccionar la obra pública santacruceña, unos 10 exfuncionarios de primera línea del kirchnerismo ya esperaban en el hall de los tribunales para «bancar» a la expresidenta.

El exsecretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; el exministro de Trabajo, Carlos Tomada ; el exgobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri y otros dirigentes como Diana Conti, Martín Sabbatella y Hugo Yasky, entre otros, aprovechaban las horas de espera para hablar con distintos medios mientras aguardan la llegada de Cristina al edificio de Comodoro Py 2002. Aunque puertas adentro se prevé que decenas de dirigentes apoyen a la flamante candidata a vicepresidenta, la militancia no se manifestará hoy frente a los tribunales.

Más allá de la acusación contra Cristina Kirchner, el Tribunal Oral Federal (TOF) N°2 también juzgará a los exfuncionarios Julio De Vido , José López, Carlos Kirchner (el primo del expresidente) y el empresario Lázaro Báez , el único de los detenidos que ya espera por el inicio del juicio dentro de Comodoro Py.

Cristina Kirchner volvió a hacer pública esta mañana su postura sobre esta investigación judicial. «Es un nuevo acto de persecución con un único objetivo: colocar a una expresidenta opositora de este gobierno en el banquillo de los acusados en plena campaña», escribió la senadora en su cuenta de Twitter, tres días después de haber anunciado una nueva candidatura.

El comienzo de este primer juicio oral por corrupción será seguido con atención por la Casa Rosada. Desde el oficialismo esperan también que una foto simbólica de Cristina Kirchner junto a Báez, De Vido y López, íconos de la corrupción kirchnerista, pueda afectar sus planes electorales. La expresidenta, que afronta el juicio en libertad, se sentará una fila por detrás del resto de los acusados que ya están detenidos con prisión preventiva.

Cristina Kirchner es acusada de liderar una asociación ilícita para defraudar al Estado mediante el direccionamiento de obra pública en la provincia de Santa Cruz en favor del Grupo Austral Construcciones de Báez. El empresario, que meses antes del desembarco de los Kirchner en el poder era empleado bancario, construyó en base a estos contratos un imperio que facturó unos $8000 millones a la Dirección de Vialidad Nacional.

La primera audiencia del juicio se consumirá con la lectura de la acusación contra la líder del kirchnerismo, un proceso que podría llevar unas 20 horas, el equivalente a entre cuatro y cinco audiencias, estimaron fuentes judiciales. Por este motivo, los abogados defensores recién podrán realizar planteos ante los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso cuando termine ese proceso, recién dentro de un mes.

La Corte Suprema puso en duda el comienzo del juicio la semana pasada cuando pidió el expediente original para analizar los planteos de la defensa de los imputados, que sostienen que falta prueba por producir. La defensa de los exfuncionarios sostiene falta, por ejemplo, un peritaje que ofrece una especie de muestreo sobre los costos de la obra pública vial que fue ordenado por la Justicia pero que todavía no está terminado.

Fuente:

La Nación