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La Cámara de Representantes de Estados Unidos dio en la mañana de este viernes su visto bueno al acuerdo presupuestario, previamente aprobado por el Senado, poniendo fin a un breve cierre de la Administración (el segundo en poco días) por falta de fondos (shutdown), que había comenzado a regir a media noche.

El proyecto necesita ahora la firma del presidente de EE.UU., Donald Trump, para hacer efectiva la reapertura administrativa.

Ya en la madrugada de este viernes, el Senado había aprobado el acuerdo presupuestario de 400.000 millones de dólares. La medida pasó a la Cámara de Representantes, donde el debate no tiene el éxito garantizado.

El acuerdo presupuestario está ligado a un proyecto de ley de financiamiento temporal para seis semanas, que es necesario para mantener el gobierno federal operativo y para dar tiempo a poner en marcha el pacto sobre el presupuesto.

La iniciativa allana el camino para grandes incrementos de gasto en el Pentágono y en programas nacionales.

Tras la votación en la cámara Baja, que salió adelante por 240 votos a favor y 186 en contra, el plan de gasto pasó al escritorio de Trump.

La medida salió adelante a pesar de la oposición de los líderes demócratas, que exigían una promesa para aprobar protecciones para los «dreamers» o inmigrantes que fueron llevados al país de forma ilegal cuando eran niños.

Un grupo de republicanos del Tea Party (ultraconservadores) votó también en contra por el aumento de los niveles de gasto.

El gobierno federal quedó paralizado a medianoche después de que el senador republicano por Kentucky Rand Paul bloqueó los planes para una rápida aprobación del proyecto en la cámara. Paul culpó a sus colegas republicanos de ser «cómplices» en el inminente aumento del déficit presupuestario por encima del billón de dólares.

Fuente: clarín