“Estaba boludeando”, la increíble respuesta del piloto que interfirió la frecuencia de Aeroparque

Lo dijo el domingo, cuando lo descubrieron. Su hija iba en el vuelo de Aerolíneas Argentinas con el que se comunicó.



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Fabián Penín, el piloto que el domingo alrededor de las 11.20 interfirió las comunicaciones de Aeroparque, había ido a despedir a su hija. Así lo confirmaron a Clarín fuentes de la investigación. El dato puede tomar un valor central en la causa por la que está detenido ya que la joven viajaba hacia Bariloche en el AR 1964, el vuelo de Aerolíneas Argentina con el que entabló la comunicación.

«Estaba boludeando», les dijo a los oficiales que los encontraron minutos después, en el mismo aeropuerto.

Al hacerlo, quien en 2009 se recibió de piloto privado en el Centro Universitario de Aviación (CUA), dejó inactiva a la Torre de Control durante varios minutos. Algo que podría haber llevado a una tragedia, en medio de las múltiples operaciones de despegue y aterrizaje.

Por su accionar, Penín fue detenido el martes por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en su casa de Lomas de Zamora. El hombre ya había sido demorado el mismo domingo cuando la PSA rastreó de dónde venía la señal, lo encontró in situ y lo llevó a declarar. Pero horas más tarde quedó en libertad.

«Empezó a hacer bromas con sus familiares, mostrándoles lo que podía hacer con el handy. Se metió en la frecuencia y la mantiene ‘tomada’ durante unos minutos (no saben exactamente cuántos). Eso se traduce en que la Torre de Control no podía intervenir en esa conversación, quedó afuera de la frecuencia. Por eso rastrearon de donde venía la señal», dijeron fuentes de la investigación.

Al piloto privado lo detectaron en la dársena norte de Aeroparque.

La secuencia para hacerlo fue sencilla: la interferencia fue denunciada por el comandante Martín Mucciarelli, a cargo del vuelo de Aerolíneas. Luego de que diera aviso a las autoridades, se suspendieron durante 30 minutos todas las actividades mientras el «intruso» era hallado. Tras el rastreo técnico, la PSA se acercó al lugar y le preguntó a un grupo de fotógrafos aficionados -que suelen estar apostados lateralmente para tener buenas tomas de los despegues-, si habían visto notado actividad extraña. Uno respondió que sí: que había visto a un hombre con un handy y se los señaló.

En el momento, el piloto privado negó haber realizado la interferencia y alegó que «estaba boludeando, que no se había metido en la frecuencia». Inmediatamente, dispusieron su traslado al juzgado de Julián Ercolini. Pero ante la ausencia del juez, su secretaria le tomó la declaración y el hombre quedó en libertad.

Luego, tras el sorteo, la causa quedó en manos del juez federal Sebastián Ramos, quien finalmente este martes ordenó su detención y allanamientos en dos empresas que serían propiedad de Penín.

Un ex empleado del piloto contó a Clarín que recuerda «su pasión por los aviones», algo que vio cuando trabajaba para él en «Fayser SRL (fabricante de racks de telecomunicaciones) donde fue socio gerente» y luego de la separación de su hermano y socio Sergio Penín, también en la otra empresa del Penín «Gabiart SRL (dedicada a la fabricación de gabinetes y racks para la industria eléctrica y electrónica) de la cual fue su fundador y tenía en sociedad con su esposa».

El hombre -que prefirió preservar su identidad- aseguró que «hablando con otros conocidos en común, me dijeron que esto puede llegar a ser una maniobra para que declaren su insanía y así evitar de alguna forma los compromisos económicos que puede llegar a tener por el mal momento que atraviesa con su empresa Gabiart SRL».

«La verdad, no puedo dejar de pensar en esto, recuerdo que siendo mi jefe era una persona muy meticulosa, extremadamente detallista, por momentos agresivo, recuerdo haber guardado algunos años varios mails en los que me insultaba desde una oficina en Miami», afirmó.

Las primeras líneas de investigación, por el momento, no detectaron ningún vínculo con grupos extremistas, políticos ni religiosos que puedan haber motivado al hombre, de 58 años, a intervenir la frecuencia. En tanto, el juez Ramos confirmó a Clarín que en «en principio psiquiátricamente no se observa nada anormal (en el sumario)» pero que «el estudio médico complejo es algo que el juez dispondrá seguramente luego de su indagatoria».

El juez tiene previsto indagarlo y luego decidir si le permite recuperar su libertad.

 

Fuente: Clarin