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Pasó exactamente una semana. Siete días en los que aceptar la muerte de Davide Astori se hizo imposible para su familia, sus amigos, sus compañeros y los hinchas de la Fiorentina. Por eso, antes, durante y después del encuentro ante el Benevento, todos se unieron para homenajear a su capitán, quien a los 31 años fue encontrado sin vida en la concentración de su equipo el último domingo.
En silencio, como si no se tratara de la previa de un partido, ambos equipos salieron a la cancha en medio de una suelta de globos. Alrededor de los futbolistas, 13 chicos se ubicaron con la camiseta de la Fiore, el 13 y el apellido Astori grabado en la espalda. Las lágrimas y los aplausos surgieron espontáneos. Pero todavía faltaba lo más fuerte.
Cuando el reloj marcó los 13 minutos del primer tiempo, todos se quedaron inmóviles. Mientras los compañeros de la Fiore trataban de no llorar, las tribunas del estadio Artemio Franchi se transformaron en un enorme mosaico en el cual se podía leer: «Davide 13».
Desde el palco oficial, Diego Della Valle, el presidente del club de Florencia, se abrazaba con Marco Astori, hermano de Davide. Y, sin dudas, uno de los más emocionados por el recuedo para «il capitano», quien murió a causa de una falla cardíaca.
Otro de los momentos más sensibles del día llegó cuando Vitor Hugo convirtió el 1-0 para la Fiore. Es que luego de abrazarse con sus compañeros, el brasileño corrió hasta el banco de suplentes, donde un auxiliar levantó una remera con una foto de Astori estampada. Ahí, hizo la venia en señal de respeto.
Fuente: Clarín
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