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Emmanuel Macron, presidente de Francia, continúa buscando una salida a la crisis de los «chalecos amarillos». Luego de un «sábado negro», con 1.700 detenidos y 264 heridos en todo el país, el mandatario brindó un mensaje televisado en el que decretó el «estado de emergencia económica y social», y afirmó que siente «justa en muchos aspectos» la bronca de los manifestantes.

En ese contexto es que Macron anunció un aumento del sueldo mínimo en 100 euros mensuales sin costo para el empleador y pidió que las horas extra no paguen impuestos, medida que deberá pasar por el parlamento.

«Aquí estamos, juntos, el encuentro de nuestro país y nuestro futuro. Los acontecimientos de las últimas semanas en Francia y en el extranjero han perturbado profundamente a la nación. Han participado en reivindicaciones legítimas y en una cadena de violencia inaceptable», dijo el mandatario.

«La ira que se está expresando hoy es en muchos aspectos. Puede que sea nuestra oportunidad», agregó Macron

«Sé que he herido a algunos de ustedes en mis comentarios. Quiero ser muy claro esta noche: si luché para empujar el sistema en su lugar, es precisamente porque quiero servir a nuestro país y me encanta», señaló.

Fuente:Perfil