Embarazo adolescente: el 80% no lo planeó y aún desconocen métodos anticonceptivos

Dispositivos como el implante subdérmico y el DIU son considerados los más efectivos para evitar embarazos no intencionales.



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zLpmkrO1h_1256x620__1Los chicos y las chicas adolescentes no hablan de sexualidad con los médicos. Tampoco conocen la totalidad de los métodos anticonceptivos que existen y que pueden pedirlos en cualquier centro de salud gratis, sin necesidad de ir con sus padres. Se pasan datos entre ellos o buscan por Internet. Aún no acceden a información de calidad: podrían llegar a través de las redes sociales, pero no hay campañas oficiales por estas vías. Los mitos sobre los anticonceptivos de emergencia. La importancia de la Educación Sexual Integral en las escuelas es otro factor de desigualdad entre los alumnos que la reciben y los que no. Es el tema del XX Congreso Internacional de la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil que se hace por estos días en Buenos Aires.

También se presentó la encuesta “Hábitos sexuales y uso de anticonceptivos”: indagó en el conocimiento de las mujeres jóvenes de América Latina de entre 18 y 21 años, sus parejas y sus madres, sobre la sexualidad en general, el uso de métodos anticonceptivos y la preocupación por el embarazo no intencional. Los resultados muestran que en Argentina, entre las jóvenes el 57% marcó como inicio de las relaciones sexuales entre los 15 y los 17 años. Argentina es el país en el que es mayor el porcentaje de adolescentes que inició sus relaciones sexuales antes de cumplir la mayoría de edad. La encuesta también incluyó a Brasil, Chile y México.

La encuesta también marca que en esta etapa de la vida son las madres y no los profesionales de la salud el principal referente de las adolescentes a la hora de hablar sobre salud sexual y reproductiva: el 40% de las jóvenes argentinas dijo haber hablado con sus madres entre los 9 y los 15 años, sólo el 13% reconoció haber hablado con un médico (incluso menor que el porcentaje de charlas con amigos cercanos: 16%). Pero los temas considerados relevantes no son los mismos para las adolescentes que para sus madres: mientras que al inicio de las relaciones sexuales de las jóvenes el 81% de sus madres quería hablar sobre la prevención del embarazo, el 77,6% de sus hijas consideraba más importante hablar sobre la prevención de ITS Enfermedades de transmisión sexual). Más adelante, ya iniciadas las relaciones sexuales, el foco de interés se invierte: al 54% de las jóvenes le preocupa un embarazo, mientras que las ITS son la preocupación del 36% de las madres.

Las estadísticas dicen que casi 3 de cada 4 embarazos adolescentes en América latina y el Caribe no son buscados, y cerca de la mitad terminan en abortos. En Argentina, 109.000 adolescentes y 3.000 niñas menores de 15 años tienen un hijo o hija cada año, lo que representa el 15% de los nacimientos anuales. En los últimos 5 años este porcentaje se mantuvo estable. Así, en Argentina, 7 de cada 10 embarazos en adolescentes de entre 15 y 19 años y 8 de cada 10 embarazos en niñas menores de 15 años no son intencionales.

Otro dato es el desconocimiento de los métodos anticonceptivos reversibles de larga duración (LARCS por sus siglas en inglés), que son el implante subdérmico y el DIU (dispositivo intrauterino). Las especialistas del Congreso hablaron sobre la alta efectividad y nivel de seguridad de los LARCS. En Argentina el Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación los da gratis hasta los 24 años. Sin embargo, la encuesta de Hábitos adolescentes mostró que el uso del implante subdérmico en la región es muy bajo y que en la Argentina no se conoce.

Los preservativos y los anticonceptivos orales son los dos métodos más utilizados por las mujeres jóvenes en la Argentina (76% y 47%, respectivamente). Los de larga duración se usan muy poco, y su efectividad es siempre mayor al 99%. En la encuesta, el 36% de las jóvenes dijo no conocer el implante subdérmico, mientras que el 62% dijo conocerlo pero no usarlo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a los LARCS porque son seguros y efectivos y son justamente las jóvenes quienes más necesitan seguridad y efectividad para evitar los embarazos no intencionales.

«Sabemos que en el país el 78 por ciento de los embarazos en la adolescencia no son intencionales, por eso debemos trabajar en prevención con mucha educación. La encuesta nos marca que los adolescentes no hablan de esto con los médicos», dice Marisa Labovsky, presidenta de la SAGIJ (Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil).

«No podemos esperar que los adolescentes nos busquen a nosotros, tenemos que ir nosotros a su encuentro y trabajar con ellos, junto a ellos. Y usar las redes sociales, que es por dónde ellos circulan», asegura Sandra Vázquez. Directora Ejecutiva de FUSA. Silvia Bonsergent. Ex presidenta de AMADA (Asociación Médica Argentina de Anticoncepción), profundizó en las redes y también sumó el riesgo del grooming.

Sandra Magirena. Miembro de SAGIJ, repitió lo de la lejanía entre médicos y adolescentes: «No somos los referentes, debemos acercanos a ellos y también a su lenguaje digital». Para Gabriela Kosoy. presidenta de AMADA, «en los hospitales hay muchas barreras para que los chicos nos encuentren, eso también hay que modificarlo». Valeria Mulli. pediatra especialista en adolescencia y miembro de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), «con las pastillas anticonceptivas es muy difícil la adherencia entre las adolescentes, por eso son buenos los métodos de larga duración».

El año pasado se inició el Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA), entendiendo que un embarazo no buscado afecta el bienestar, la salud, y el desarrollo personal, oportunidades laborales y educación, profundiza las desigualdades sociales, y puede poner en riesgo la salud principalmente en niñas menores de 15 años. El plan es en conjunto del Ministerio de Salud y Desarrollo social y el Ministerio de Educación y se centra en el acceso a la salud sexual y reproductiva, la información y la prevención del abuso.

Fuente: Clarin



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