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La reciente masacre en Las Vegas, la mayor matanza en suelo estadounidense desde el atentado a las Torres Gemelas, volvió a abrir el debate sobre la regulación de la posesión de armas. El control del Partido Republicano en ambas cámaras del Congreso sembró escepticismo entre quienes buscan mayores controles, pero importantes miembros del oficialismo manifestaron su disposición a discutir el tema.
Según explicaron líderes republicanos, están considerando restringir al accesorio «bump stock«, un aparato que permite acelerar los disparos de un arma y que fue utilizado por Stephen Paddock durante su ataque, logrando lanzar cientos de balas en pocos segundos. Así, los que usan este dispositivo pueden conseguir un efecto de ametralladora en un arma menos sofisticada.
Paul Ryan, vocero de la Cámara de Representantes se manifestó al respecto y abrió la puerta de un debate que no suele prosperar desde las filas republicanas. «Claramente es algo que debemos analizar«, indicó a la cadena MSNBC. En sintonía, Robert Goodlatte, titular del Comité de Asuntos Judiciales, declaró: «Vamos a revisar el asunto. Tengo una preocupación personal sobre lo que pasó«.
Estos artefactos fueron legalizados en el 2010, durante el gobierno de Barack Obama, cuando se concluyó que no violan la ley federal.
Por su parte, el presidente Donald Trump ha evitado referirse al tema. En su primer discurso tras la masacre, no hizo mención como solía hacer su antecesor luego de cada tiroteo, mientras que en la visita a Las Vegas expresó: «No hablaremos hoy sobre la violencia de las armas. Esto fue obra de una persona enferma y demente».
(Con información de AP y Washington Post)
Fuente: Infobae
Foto: AP