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«Parecíamos niños despistados», relató Dan Slayback, un investigador de la NASA,  su experiencia al visitar una isla en el Pacífico que asombra a los científicos.

La isla volcánica emergió en el océano en 2015 y forma parte del archipiélago de Tonga. Desde su nacimiento había despertado el interés de científicos de la NASA.

Comprender como se forman y cambian las islas en la Tierra puede dar pistas sobre la interacción entre terrenos volcánicos y antiguas fuentes de agua en Marte.

Investigadores de la NASA venían monitoreando la isla a través de satélites. Pero la realidad puede ser muy distinta de las imágenes captadas en forma remota. Y cuando Slayback y un grupo de estudiantes llegaron allí, se encontraron con un paisaje muy diferente al esperado.

Fuente:

BBC