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Después de que la Sala de feria de la Cámara Federal porteña otorgó la excarcelación a Amado Boudou bajo caución juratoria, el fiscal ante ese tribunal, Germán Moldes, pidió que se se le coloque al ex vicepresidente un dispositivo electrónico o algún otro medio de control.

Lo hizo al mismo tiempo en que no apeló la excarcelación del ex funcionario.

El ex vice de Cristina Kirchner obtuvo la libertad hace más de veinte días, después que la Sala de feria le concedió la excarcelación; primero, en la causa que lo condujo a la cárcel y que investiga un presunto enriquecimiento ilícito. Y en segundo lugar, en el expediente donde se lo procesó por peculado al rendir tres viáticos con facturas apócrifas.

Al votar la excarcelación en la segunda causa, los camaristas Eduardo Farah y Leopoldo Bruglia no coincidieron en cuanto a su condición fuera de la cárcel.

El juez Bruglia había votado por colocarle una tobillera electrónica mientras que Farah, al igual que en su voto de ayer, sólo creyó necesario aplicarle una caución juratoria, es decir que se presente ante el tribunal para firmar bajo juramento que estará sometido a derecho.

Por esa disidencia en una sala con sólo dos de los tres miembros, tuvo que intervenir el juez de la Cámara del Crimen Rodolfo Pociello Argerich, quien votó en el mismo sentido que Farah por disponer la libertad sin el dispositivo.

Ahora Moldes retomó la tesis del juez Bruglia, y presentó un recurso de apelación para llegar ante la Cámara Federal de Casación, máximo tribunal penal, para que se revise aquella decisión de otorgar una caución juratoria a Boudou. Sin embargo, el fiscal aclaró que no apelaba la excarcelación sino la caución juratoria.

En tal sentido, solicitó a través del escrito «fijar un medio distinto de caución o imponer el uso de un dispositivo electrónico de control», algo que «constituirá una medida eficaz para asegurar el cumplimiento de obligaciones» con la Justicia por parte del ex vicepresidente en las causas en las que es investigado, como supuesto enriquecimiento ilícito y Ciccone, entre otras.

Para el fiscal ante la Cámara, imponer la caución fue una decisión “cuando menos, impropia y sólo apoyada en la voluntad de los jueces» y la calificó de «arbitraria».

Fuente: clarín