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“Decepción, papelón y panqueque”, algunos de las críticas que surgieron de inmediato contra el diputado mendocino José Luis Ramón (Partido Intransigente) que, en apenas dos días, cambió su posición sobre la despenalización del aborto. El viernes a la tarde por sus cuentas oficiales en Twitter y Facebook argumentó por qué iba a votar a favor de la despenalización y confirmó esta posición en una larga entrevista con Clarin: “Siempre estuve en contra del aborto, pero voto a favor”. Hoy, lunes, cambió radicalmente su postura y anunció que se arrepintió.

Cuando a las 16.30 la noticia de la “panquequeda de Ramón”comenzó a viralizarle y causar desconcierto en Mendoza, el diputado argumentó -en contacto con esta cronista- que su cambio de postura: “No se trata de una broma. He cambiado el voto luego de un proceso angustiante”.

En un audio de 4 minutos, subido a su Facebook y titulado: «Ahora sí la decisión está tomada: voto en contra”, explica los fundamentos de su repentino cambio de posición. “Quiero comunicarte que he tomado la decisión de votar en contra de la ley que despenaliza el aborto, desprendido de cualquier presión. Se está discutiendo sobre la interrupción de la vida en el seno materno y eso me ha hecho mucho ruido. El centro de esta discusión es la vida», sostiene en un video en el que hace muecas de apesadumbramiento.

Ramón (53), es un abogado conocido por su lucha en defensa de los derechos de los consumidores y por nueve años de amparos judiciales contra la tarifa del gas, a través de la ONG Protectora. Cobró notoriedad con videos que se volvieron virales para «educar al ciudadano» y protestar contra avivadas y tarifazos. Junto a su socio Mario Vadillo –electo senador provincial- firmó un convenio con el Partido Intransigente (PI), que les permitió ser cabeza de lista como extrapartidarios en un partido “prestado”.

Su campaña a favor de “defender al ciudadano de a pie” y luchar contra los oligopolios y grandes corporaciones que “se llevan toda la riqueza” rindió frutos. Obtuvo 17% de los votos en Mendoza, al punto de relegar al peronismo al tercer lugar en las principales comunas del Gran Mendoza. En sólo cuatro meses de campaña, consiguió llegar en 2018 al Congreso y ganar seis bancas en la Legislatura mendocina y ocho concejales.

Muchos de los comentarios en contra en sus redes sociales, lo acusan de haber cambiado su posición por un estrategia electoral y presionado por la masiva marcha contra la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo que organizaron grupos católicos ayer, en el parque general San Martín.

Fuente: Clarín