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Por ello, se precisó que cada argentino consumió alrededor de 49,7 kilos de carne en 2020. Se trata de una caída del 2,3% si se compara con lo sucedido en 2019 y un 13,5% menos que lo acaecido en entre 2007 y 2009. El método utilizado por la entidad se utiliza desde la década de 1920.

En contraposición con estos datos, la producción de la carne vacuna aumentó un 1,3% interanual, cerrando el año con 3,17 millones de toneladas res con hueso, de los cuales, 2,257 fueron consumidos en el mercado interno (71,1%).

Como se mencionó anteriormente, entre las causas del fuerte descenso del consumo se encuentran la pérdida del poder adquisitivo de diversos sectores y las mayores preferencias por otros cortes de carne como el pollo y el cerdo.

Hace algunas semanas, Alberto Williams, presidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías, ya había adelantado la pronunciada baja del consumo de la carne. «El consumo viene bajando permanentemente y las carnicerías están trabajando cada vez menos«, señaló haciendo énfasis en las «subas injustificadas» que provocaron la caída de la demanda.

«Este precio es imposible de pagarlo si no se tocan los sueldos (…) El carnicero está haciendo lo imposible: está bajando costos, se lleva menos dinero, porque si cierra la carnicería no tiene dónde ir a trabajar», sostuvo Williams en declaraciones a FM Delta.

Fuente:haceinstantes.com