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El francés Paul Dorochenko, quien fue el primer fisioterapeuta de Roger Federer y trabajó también con Rafael Nadal, había dejado una recomendación revolucionaria para Juan Martín Del Potro: “Reprogramar su cerebro”. Aseguró que tenía la solución para los problemas físicos del tandilense y también que su equipo de trabajo había concertado una cita con él el viernes pasado a la que finalmente no asistió. La respuesta fue durísima, a través de un comunicado que ya desde su título no deja espacios para la duda: “Falta de seriedad y de respeto”.

El tenista está en Canadá, donde se dispone a afrontar el segundo torneo de la gira de cemento preparatoria para el Abierto de EE.UU. Este lunes, aproximadamente desde las 19.30, enfrentará al estadounidense John Isner (19º del ranking mundial) por la primera ronda del Masters 1000 de Montreal, con televisación de ESPN. Pero en Buenos Aires, la información pasó por otro lado.

En el texto que publicó el jefe de comunicación de Del Potro, su equipo de trabajo “desmiente en forma terminante que haya existido cualquier contacto o intento de reunión con el preparador físico Paul Dorochenko”.

Pero además agrega que considera las declaraciones del francés “una falta de respeto (…) a los profesionales que trabajan con Juan Martín y al esfuerzo realizado por el jugador, tras cuatro cirugías, para regresar de manera espectacular al circuito y lograr su segunda medalla olímpica y el título de la Copa Davis, hazaña que recibió el reconocimiento del tenis argentino y mundial”.

Dorochenko desarrolló en una entrevista con La Nación su propuesta de “resetear” el cerebro de Del Potro. “Él necesita recuperar la fe en su revés a dos manos. Por eso lo que quiero proponerle es simple: una reprogramación neuromotriz que le diga a su cerebro que ya puede volver a pegar su revés”, precisó.

El francés explicó que el proceso consiste en “trabajar la información propioceptiva buscando el golpe correcto”. Y detalló: “El jugador pega ese golpe correcto con los ojos abiertos y cerrados, con raqueta y sin raqueta. Luego lo visualiza, lo ve en su mente. El siguiente paso es trabajar con sonidos de baja frecuencia que activan áreas de motricidad. Lo que el deportista va haciendo es imaginar los errores para desgrabarlos y ver mentalmente el golpe correcto para regrabarlo».

Dorochenko afirmó también que con un sistema como el que impulsa, “(Gabriela) Sabatini y (Guillermo) Coria hubieran solucionado sus problemas de saque”.

Delpo y su equipo aclararon enérgicamente que no barajan esa posibilidad. “No es la primera vez que se leen mentiras sobre Juan Martín o su equipo de trabajo, y como dijo el propio jugador en una rueda de prensa este año: cada vez que se publiquen inventos habrá una aclaración correspondiente por respeto a quienes siguen su carrera”.

Fuente: Calrín