Diego Lagomarsino ahora cree que la muerte de Nisman fue «un suicidio inducido»

Un día después de haber sido procesado, el empleado informático volvió a despegarse de la muerte del fiscal



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Asegura que está «en shock» por haber sido procesado «como partícipe necesario del homicidio del fiscal Alberto Nisman», pero se defiende con tenacidad: «No tengo nada que ver con todo lo que dicen, tendrán que probarlo, pero va a ser imposible porque no existió».

«Lo que está probado es que Alberto necesitó un arma y yo se la di», dijo el empleado informático en una improvisada conferencia de prensa en la que se animó a dar su hipótesis sobre la muerte del fiscal: «Según lo que muestran las pericias, puede ser un suicidio inducido tranquilamente».

«Estoy hecho mierda, mi vida cambió 100%, no es la misma que antes», aseguró Lagomarsino esta mañana. Y al ser consultado sobre por qué cree que sigue en libertad, sentenció: «No estoy preso porque en el fondo (las autoridades) saben que digo la verdad».

El juez Julián Ercolini considera en realidad que el perito informático fue partícipe necesario del delito de homicidio simple agravado por el uso de armas. Por eso dictó su procesamiento y le trabó un embargo de 15 millones de pesos.

Lagomarsino «fue una de las pocas personas –si no la única– de su entorno (de Nisman) que para esos días mantuvo franqueado el acceso al domicilio del fiscal».

Para Ercolini no quedan dudas acerca de cómo murió Nisman: «En pocas palabras, en aquella noche del 17 al 18 de enero de 2015, a Nisman lo habrían matado con el arma de Diego Lagomarsino y éste, a la vez, fue la última persona que ingresó al departamento del fiscal. No obstante, desde el primer momento que cobró notoriedad la aparición sin vida del fiscal Nisman, por razones diversas vinculadas con la coyuntura y la vida pública en nuestro país; de defensa; de coartadas; por pormenores muy particulares del caso, comenzó a impulsarse públicamente la idea del suicidio, la que quedó instalada rápidamente con una serie de situaciones que se multiplicaron y que cimentaron con el tiempo una cuasi unívoca certidumbre pública de que Nisman se había quitado la vida».

«Lagomarsino fue la última persona autorizada por Nisman a entrar a su vivienda; lo hizo en dos ocasiones, la segunda, en un horario muy cercano al lapso posible de la muerte establecido en las peritaciones. Igualmente, debe afirmarse que se encuentra descartado que el fiscal Nisman hubiera tenido una tendencia de personalidad suicida, ni tampoco existen indicadores que lleven a conjeturar en este proceso que hubiera sobrevenido en aquellos momentos una inclinación a quitarse la vida», apuntó el juez.

Fuente: infobae



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