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RONNITSY, Rusia.- Día de capitanes. Eso es lo que arreglaron Jorge Sampaoli y los referentes de la selección argentina en los últimos días de estadía en Barcelona. Y eso es lo que hicieron en la primera práctica abierta en esta ciudad, ubicada a 60 kilómetros de Moscú, que será la casa de la selección argentina. ¿En qué consiste? Al igual que sucede con los equipos de rugby un día antes de los partidos, la práctica fue organizada y armada por los capitanes: Lionel Messi, Javier Mascherano,Lucas Biglia y Sergio Agüero.
Y la dinámica quedó expuesta desde el principio. Mascherano y Agüero fueron los primeros en pisar el campo de juego. Rápidamente, se pudieron a acomodar todo. Dividieron la cancha en cuatro y dieron las primeras indicaciones. El primer ejercicio fue dividir a los jugadores en cuatro grupos de cinco (sólo faltaban los arqueros, que se entrenaron en otro sector, y Ever Banega, quien se mueve diferenciado por una sobrecarga). Cada sector del campo tenía un ejercicio puntual, y los grupos iban saltando de uno a otro cada un tiempo determinado.
Luego llegó el famoso fútbol reducido con Leo Messi como comodín, al igual que lo que mostraron en la cancha de Huracán, cuando abrieron las puertas del estadio para que asistieran miles de niños. De un lado, formaron Wiily Caballero, Ansaldo, Fazio, Rojo, Taglifico, Salvio, Di María, Dybala e Higuaín. Del otro, Armani/Guzmán (rotaron), Otamendi, Mascherano, Acuña, Meza, Biglia, Lo Celso, Pavón y Kun Agüero. La Pulga, claro, jugó con la doble camiseta.
El entrenamiento se realizó con público, ya que en un nueva disposición FIFA obliga a cada selección a realizar un entrenamiento abierto en su bunker durante la Copa del Mundo. El organizador del Mundial fue quien se encargó de distribuir los tickets para el ingreso. Por ello, quienes no tenían ticket oficial de la FIFA no podían entrar de ninguna manera al recinto.
Fuente: La Nación