Del Potro venía de vencer en sus dos primeras presentaciones del torneo al japonés Yoshihito
Nishioka por 6-3 y 7-5, y al local Reilly Opelka, un potente sacador de 2.11 de altura, por un doble 6-4.
Para Del Potro, el ATP de Delray Beach, donde fue campeón en el 2011, representó el regreso a la competición después de cuatro meses en los que estuvo inactivo por una lesión en la rodilla derecha.
Precisamente el fantasma de esa lesión lo complicó durante el duelo con Opelka. Algunas molestias lo tuvieron a maltraer y terminó despidiéndose de Delray Beach. Y por precaución, Del Potro decidió bajarse del ATP de Acapulco que empieza la semana que viene.
“A Acapulco no voy a ir porque también dependía mucho de cómo iba a estar acá”, manifestó Del Potro después de Delray Beach. “A medida que iba avanzando menos chances tenía de ir a Acapulco y creo que es un poco lógico», agregó.
«Tengo que tener precaución y escuchar un poco los mensajes que me manda mi cuerpo. Me da mucha pena no poder ir a Acapulco pero mucha más pena me da el nivel que tengo. Lo quiero recuperar cuanto antes», finalizó el argentino.