Declaran los custodios que cuidaban a Nisman el día de su muerte

El juez Julián Ercolini indaga a los custodios que estaban a cargo de la seguridad del fiscal Alberto Nisman el fin de semana en que se produjo su muerte. De la indagatoria, que continuará mañana, participan los custodios Rubén Fabián Benítez, Néstor Oscar Durán, Luis Ismael Miño y Armando Niz, acusados por incumplimiento de los deberes de funcionario público. En este marco, Benítez […]



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El juez Julián Ercolini indaga a los custodios que estaban a cargo de la seguridad del fiscal Alberto Nisman el fin de semana en que se produjo su muerte.

De la indagatoria, que continuará mañana, participan los custodios Rubén Fabián BenítezNéstor Oscar DuránLuis Ismael Miño y Armando Niz, acusados por incumplimiento de los deberes de funcionario público.

En este marco, Benítez ratificó que Nisman le había pedido que le comprara un arma para velar por la seguridad de sus hijas.

Según declaró ante Ercolini y el fiscal Eduardo Taiano, Benítez dijo que él trabajaba bajo las órdenes de Nisman.

Es el mismo argumento que según Diego Lagomarsino le dio Nisman para que él terminara prestándole su arma calibre 22, la cual intervino en la muerte, y por la cual está acusado de ser partícipe necesario del homicidio del fiscal.

Ante el pedido del fiscal, Benítez aseguró que se negó a ser el comprador del arma porque podía traerle problemas, aunque sí le ofreció al fiscal asesorarlo para que él pudiese adquirir un arma de fuego.

Benítez explicó que no había ningún protocolo de seguridad a seguir y que el fin de semana en que apareció muerto Nisman, no había ninguna orden de reforzar la seguridad.

Él contó que estuvo el sábado 17 de enero de 2015, un día antes del hallazgo sin vida del fiscal, y que ese día le fue a comprar sushi a Nisman.

Además, explicó que él se encargaba de los traslados del fiscal para quien trabajaba desde hacía al menos 15 años.

Benítez recordó además que ese sábado 17 de enero su compañero Néstor Durán le contó que subió al piso 13 donde Nisman tenía su departamento junto con el empleado informático Diego Lagomarsino, y que conocía a éste desde hace tiempo.

El custodio, el primero en declarar ante Ercolini, aseguró que la relación que tenía con Nisman no era de confianza y que el domingo 18 de enero, poco antes de ser encontrado muerto, un compañero suyo lo llamó porque no atendía a los varios llamados que le hicieron desde la mañana y que él aconsejó contactar a su secretaria.

Además, Benítez dijo saber que ese fin de semana las hijas de Nisman estaban en el exterior y que desconocía las amenazas previas que había recibido el fiscal.

Vale recordar que el fiscal Eduardo Taiano dictaminó acusar a Diego Lagomarsino, técnico informático y colaborador del fallecido fiscal, de haber sido partícipe primario de la muerte de Nisman por haberle prestado el arma de la que salió la bala que lo mató.

«La custodia del Dr. Nisman no cumplió con ninguna de las estipulaciones previstas por el protocolo correspondiente, ni con los deberes genéricos de protección que les correspondía como funcionarios policiales«, dijo el fiscal.

A criterio del fiscal, los acusados «realizaron sistemáticamente acciones que sumergieron al Dr. Natalio Alberto Nisman en una situación de total desprotección«.

Fuente: Ámbito



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