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Hace dos jornadas en el Ascenso MX el portero argentino de Dorados de Sinaloa, Gaspar Servio, se tiró al piso para fingir una agresión por parte de la fanaticada de Cafetaleros de Tapachula, juego correspondiente a la jornada 8 el pasado 23 de febrero.
El arquero armó todo un show para consumir tiempo en el reloj, argumentando que un encendedor lo había golpeado en la cabeza, pues en ese momento «El Gran Pez» iba ganando el partido 1-0, aunque posteriormente la escuadra de Culiacán se dejó empatar y Servio fue expulsado tras cometer una falta dentro del área que fue sancionada con un penal.
Servio fue suspendido un encuentro, sanción que cumplió este pasado fin de semana en el que Dorados obtuvo su segunda victoria del Clausura 2019 al vencer 4-0 a Alebrijes de Oaxaca. Sin embargo, la Comisión Disciplinaria abrió la semana pasada una investigación del caso del argentino que podría derivar en una suspensión más severa para el portero.
Hace unos días Gaspar reconoció haber fingido la agresión por temor a recibir una agresión real y luego de ver que el árbitro hacía caso omiso de sus peticiones de parar el encuentro, tomó la decisión de tirarse al césped.
«De mi parte, obviamente fue mi culpa, simulé el golpe de un encendedor para poder hablar con el Comisario y pedirle por favor que me dé seguridad para poder hacer mi trabajo», expresó el jugador ante la prensa.
Tras el triunfo sobre Oaxaca del fin de semana pasado, el estratega Diego Armando Maradona defendió a su jugador al afirmar que sí había sido agredido y pidió seguridad a las autoridades del Ascenso MX para que su equipo pueda ejercer sus obligaciones en las canchas de fútbol.
«Respeto a la afición de México pero hablo de ser parejos. Con Gaspar la gente se enardeció y le tiró cosas, ya no creo que pase más de esto porque entonces dejaría de ser fútbol para convertirse en violencia. Si le dan un botellazo a Dieguito (su hijo) mejor no voy al estadio, de qué sirve pasear con él si puede sufrir un accidente en el campo de fútbol», manifestó Maradona tras el partido contra Alebrijes.
Hay dos cosas muy ciertas: Gaspar Servio aceptó simular una agresión que le generaría una sanción severa por parte de la Comisión Disciplinaria por engañar al árbitro. La otra es que en ese momento las autoridades del Estadio Olímpico de Tapachula no brindaron las medidas suficientes de seguridad para que se desarrollara debidamente el encuentro.
FUENTE:Infobae
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