Reino Unido prolongó el jueves «al menos tres semanas», es decir hasta el 7 de mayo, el confinamiento instaurado desde el 23 de marzo para intentar frenar la propagación del coronavirus, anunció el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, que reemplaza al primer ministro Boris Johnson, que sigue convaleciente del COVID-19 cuatro días después de su salida del hospital.
El Gobierno británico confirmó 861 nuevos fallecimientos por la pandemia de coronavirus, lo que eleva a 13.729 el número de personas que perdieron la vida en hospitales por la enfermedad, según el balance provisional difundido este jueves.
El número de personas que dieron positivo a los test se elevó a 103.093, casi una cuarta parte de las que se les ha realizado la prueba en Reino Unido.
En tanto, en Estados Unidos, el gobernador de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, anunció este jueves que el confinamiento de la población en este estado se mantendrá al menos hasta el 15 de mayo para frenar el avance del coronavirus en el territorio, donde ya hay unos 215.000 casos, incluidas más de 14.000 muertes.
«Las políticas de pausa de Nueva York se extenderán, en coordinación con otros estados, hasta el 15 de mayo», dijo en la comparecencia diaria, sin especificar qué otros estados.
Cuomo, adelantándose a las preguntas de los periodistas, se negó a «hacer proyecciones más allá de ese periodo, que es un mes, porque la gente necesita certeza y claridad para poder planificarse».
En cualquier caso insistió en que la llamada desescalada «dependerá de lo que digan los datos».
Estados Unidos registró el jueves 30.999 muertos por el coronavirus, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins.
Es la nación en la que más muertes por la pandemia se han registrado, por delante de Italia (21.645 muertos), España (19.130) y Francia (17.167).
Fuente: Ámbito