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El dueño de casa, Ricardo Deisernia, fue detenido en el jardín, cerca de una pequeña piscina. En su revisión del inmueble, los uniformados y el personal de la Dirección General de Aduanas (DGA), que participaba del allanamiento, realizaron un crucial descubrimiento en una suerte de altillo, detrás de lo que parecía ser una estantería. Detrás de una pesada puerta blindada estaba lo que parecía ser suerte de búnker secreto donde había una colección de fusiles de asalto, dispuesta en las paredes como si se tratara de un showroom.

Ese procedimiento en Martínez fue parte de una serie de 52 allanamientos ordenados por el juez en lo penal económico Pablo Yadarola, a cargo de una investigación que comenzó en octubre del año pasado y que puso al descubierto una organización criminal que, se sospecha, le vendía armamento a poderosas bandas narco de Brasil. Esos procedimientos tuvieron, como resultado, el mayor decomiso de armas como parte de una sola investigación en la historia reciente argentina.

Según fuentes de la causas, hasta el momento se secuestraron 1316 armas cortas y 1262 largas y 165 explosivos. En los 52 allanamientos se detuvo a 23 detenidos sospechosos.

Después de su detención, Deisernia fue trasladado Unidad Especial de Investigaciones Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales (Uesprojud) Buenos Aires de la Gendarmería Nacional. En las próximas horas será indagado por el juez Yadarola.

Fuente: La Nación