Conflicto portuario: hay 70 buques parados y advierten por desabastecimiento de combustible

El gremio SOMU mantiene una protesta contra las empresas navieras que le cuesta a las compañías 2 mil millones de dólares diarios



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puerto-23112018-434619Los puertos de todo el país se encuentran casi paralizados por el conflicto entre la Federación de Empresas Navieras Argentinas (FENA) y el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU). Desde el sector empresario informan que hay 70 buques parados con un costo de 2 mil millones de dólares diarios y advierten por un posible «desabastecimiento» de combustibles en el país, mientras que desde el gremio denuncian «aprietes» y reclaman un aumento salarial.

«La huelga parcial ya lleva cinco días. Peligra abastecimiento de combustible y de materias primas. Hay más de 70 buques parados que dan pérdidas de 30 mil dólares cada uno, que supone un estimado de 2 millones de dólares diarios y en lo que lleva el paro un total de 10.500.000 dólares, esto sin contar las pérdidas ocasionadas a las terminales portuarias y al comercio exterior e interior argentino», señala el comunicado que emitió FENA.

En esa línea, desde la federación empresaria explicaron a Perfil los motivos del conflicto: «La medida de fuerza que tomó el SOMU desde el 11 de enero es ‘trabajo a reglamento’. Esto consta de trabajar una jornada sólo de 8 horas diarias afectando la operatoria de los buques ya que, por las características de la marina mercantes, éstos deben operar las 24 horas. Por tanto, la medida implementada por el SOMU actúa como una excusa para impedir el normal desarrollo de las operaciones».

«No podés interrumpir la carga o descarga de combustible, es peligroso en el caso de los buques que transportan productos inflamables ya que exponen a peligros a la embarcación, a su tripulación y a las instalaciones aledañas, tiene que ser una cuestión continua. Por ejemplo, en el caso de los remolcadores de maniobra portuaria que hacen que los buques ingresen al puerto, si viene un crucero a las 11.30 de la mañana, porque tiene ese itinerario, a esa hora no lo podés atender porque está fuera de horario y tiene que quedar fondeado esperando que se haga la hora para ingresar a puerto», manifestó a PERFIL el gerente general de FENA, Leonardo Abiad, y ejemplificó: «Es como si estás volando un avión y aterrizás porque decís ‘no puedo seguir volando porque se me cumplió la hora'».

En ese sentido, agregó que los 70 buques afectados (24 buques tanque, 23 remolcadores de maniobra portuaria, 15 remolcadores de empuje, 5 Supply, 2 portacontenedor y un buque granelero) representan a «prácticamente la totalidad de la flota». «En el corto o mediano plazo se puede comprometer el desabastecimiento de combustible de la Ciudad de Buenos Aires y de todo el país. También puede haber desabastecimiento de productos básicos», añadió.

Por su lado, y desde su cuenta de Facebook, el SOMU contraatacó: «En el día de la fecha las empresas agrupadas en FENA enviaron a los domicilios particulares de los tripulantes embarcados una carta documento con el único objetivo de perturbar a sus familias y generar miedo en los trabajadores que con convicción ejercen sus derechos y defienden nuestros convenios colectivos de trabajo». En ellas se insta a los trabajadores a levantar la medida de fuerza «bajo apercibimiento de despedirlo con justa causa».

El descargo lleva la firmó del secretario general del sindicato, Raúl Durdos, y asegura que «de concretarse esta amenaza se profundizará la medida por tiempo indeterminado».

Siete de los ocho gremios que agrupan a los trabajadores marítimos firmaron algún convenio con las cámaras empresarias. El SOMU es el único que no firmó ningún acuerdo. «Firmamos el 30% de abril del 2018 a diciembre 2018 con seis gremios y con otro sindicato de capitanes firmamos el 45% a marzo de 2019. El único que no firmó es el Somu, y aparte ellos están cobrando ese 30% de aumento. Hasta marzo habíamos planteado una paz social y a partir de ahí hablamos el período que sigue, todos aceptaron menos el Somu», señaló Abiad a este medio.

«Perciben salarios muy superiores al promedio dentro de un país en crisis. Un marinero está cobrando entre 80 mil y 100 mil pesos y, además, cuentan con condiciones de trabajo muchos mejores que las de la gran mayoría de los trabajadores argentinos. Por ejemplo, un tripulante de un buque dedicado al tráfico marítimo y fluvial trabaja 5 meses y percibe 13 salarios», señaló, y agregó que el sector está atravesando una fuerte crisis en los últimos años: «Somos un sector que está completamente en crisis. Estamos viendo cómo hacer más competitiva la marina mercante».

Por otro lado, Abiad admitió que, producto de la crisis, hubo despidos en el sector. «Por el tema de la competencia del camión que afecta, hay veces que caes en el absurdo que el camión es más competitivo, producto de esta crisis ha habido despidos», señaló, aunque no precisó un número de la cantidad de trabajadores que perdieron su trabajo.

Fuente:Perfil