Con la OCDE y el acuerdo UE-Mercosur en la agenda, Dujovne se reunió con los ministros de Italia y España

Fueron reuniones protocolares, sobre todo porque los invitados son nuevos en sus cargos. En el marco de la reunión del G-20 que se realiza en Buenos Aires, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, se reunió este mediodía con sus pares de España e Italia. El foco, aunque no hubo definiciones, estuvo puesto en el posible acuerdo de libre […]

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Fueron reuniones protocolares, sobre todo porque los invitados son nuevos en sus cargos. En el marco de la reunión del G-20 que se realiza en Buenos Aires, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, se reunió este mediodía con sus pares de España e Italia. El foco, aunque no hubo definiciones, estuvo puesto en el posible acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, y en el intento de la Argentina de hacerse un lugar en la OCDE.

Los encuentros con el ministro italiano, Giovanni Tria, y la ministra española, Nadia Calviño, se realizaron en el Hotel Alvear, donde se registró gran parte de la comitiva extranjera que llegó para la cumbre del G-20. Fuentes cercanas al ministro Dujovne aclararon que se trató de una reunión puramente «protocolar» -ambos funcionarios acaban de asumir-, pero indicaron que allí se «agradeció» a ambos el apoyo de esos países en el proceso iniciado para sumar a la Argentina a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Por otro lado, las fuentes oficiales indicaron que se sobrevoló el tema del posible acuerdo de libre comercio entre UE y el Mercosur. «No hubo definiciones, sino un repaso», dijeron. No es un tema menor ese debate en esta cumbre, en la que la figura de Donald Trump y su impronta proteccionista genera fricciones en ciernes de una guerra comercial global.

Desde Bruselas, al término de la nueva ronda de negociaciones entre el Mercosur y la UE, el canciller Jorge Faurie afirmó esta semana que se produjeron «avances significativos en áreas muy sensibles y delicadas» para ambas partes. «Hemos tenido una nueva ronda de negociaciones que creemos que es positiva porque trabajamos intensamente para buscar los puntos de aproximación en los temas más sensibles del proceso negociador que, todavía, ha quedado abierto hasta esta fecha», explicó Faurie a través de un comunicado de prensa.

Junto a él, participaron de la ronda de negociación el ministro de Producción, Dante Sica, y su par de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, y el secretario de Relaciones Económicas Internacionales y Jefe Negociador de la Argentina, Horacio Reyser. «En esta etapa de Bruselas hemos cerrado gran cantidad de temas y en otras hemos hecho avances fundamentales. El esfuerzo que hicimos ambos bloques nos deja ya claramente frente a la etapa final de las discusiones» que continuarán y podrían definirse «luego del receso de verano europeo».

La última ronda de negociaciones, que comenzó el 9 de julio pasado en el nivel técnico, sumó desde hace días la presencia de los cancilleres de la Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, así como los comisarios europeos de Comercio, Cecilia Malmström, y de Agricultura, Phil Hogan.

El canciller remarcó que los negociadores convinieron con sus contrapartes en continuar en los próximos días en un intercambio de papeles dado que las posiciones «ya están consolidadas y cada uno sabe las sensibilidades del otro». Entre los temas que aún traban las negociaciones, dijo Faurie, están los automotores, automotores, las identificaciones geográficas, productos agropecuarios, y de reglas de origen. «Son todos estos capítulos en conjunto los que estamos negociando junto con muchos otros más y en los que se han logrado avances en esta ronda. Es una negociación larga y compleja, y muy ambiciosa porque es cinco veces más grande que el acuerdo entre la UE y Japón y casi ocho veces el acuerdo de la UE y Canadá», añadió.

En tanto, Sica dijo desde Bruselas que en las reuniones se avanzó «mucho en materia automotriz, de autopartes y de agricultura» y Etchevehere remarcó: «Los acuerdos internacionales son la contracara del proteccionismo. Así, se le otorga previsibilidad a los productores de que sus alimentos ingresen a diferentes mercados con reglas claras, comercio justo y condiciones equitativas que se traducen en mayores oportunidades de trabajo».

Fuente: La Nación