No Banner to display

No puede ocultar la angustia que siente. Cinthia Fernández está atravesando uno de los momentos más difíciles en lo económico. Según sostuvo, la bailarina tuvo que demandar a su ex pareja y padre de sus hijas, Matías Defederico por incumplimiento del acuerdo de manutención de sus tres hijas, Bella, Charis y Francesca.

En ese sentido, desde Involucrados, Fernández explicó: “Tuve que iniciar un juicio por alimentos porque la estoy pasando mal. Es muy difícil. Ustedes me ven correr de acá para allá. A veces ensayo hasta las cinco de la mañana, duermo dos horas y vengo para acá. Pero lo tengo que hacer porque somos los dos padres, yo cumplo con mi parte de madre y lo único que estoy pidiendo legalmente es que él cumpla con su parte de padre y con la cuota. Él me estaba pasando una plata y ahora me pasa menos del mínimo de lo que me tiene que pasar”, contó muy movilizada por la situación. Recordemos que actualmente el futbolista se encuentra instalado en Grecia.

“El juicio de alimentos no nos sirve a ninguna de las dos partes, es todo súper prolongado y, mientras tanto, la que la pasa mal y la que no llega fin de mes soy yo. Le agradezco a América, que tengo este trabajo, y al Bailando, pero no llego. Y es un estrés. Cuando termine uno de los dos trabajos, pienso: ‘¿Qué hago?’”, agregó.

Su compañera del ciclo, Pía Shaw dio más detalles sobre el día a día de la bailarina.  “¿Con qué tiene que ver tu angustia? Yo comparto camarín con ella y a veces Cinthia llega desfigurada del cansancio, de querer cumplir con todo. Y yo le pregunto: ‘¿Estás bien?’. Y ella me dice: ‘No doy más’… ¿Qué es lo que te angustia tanto?”, quiso saber.

Ante esta pregunta y con los ojos llenos de lágrimas, Cinthia explicó: “Me angustia la falta de tiempo. Yo no estoy acostumbrada a estar tanto tiempo sin mis nenas. Yo sé que todas las mamás laburan y llegan cansadas, a las 8 de la noche, pero yo ayer no vi a mis hijas y no estoy acostumbrada a eso. Ellas ya tienen una falta por el padre y no quiero que les falte la madre, pero no queda otra, porque si yo no falto no tienen el mismo nivel de vida que siempre tuvieron, y no hablo de lujos. Pero ellas me dicen: ‘¿Mamá te vas a trabajar?’. Y es horrible. Eso es lo que más me duele, la falta de tiempo. Pero no tengo otra escapatoria. Y yo no quiero esto (un conflicto con su ex), solo quiero que le dé a las nenas lo que corresponda. No quiero que nadie me mantenga, los gustos míos me los doy yo”, finalizó.

Fuente:Perfil