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Durante el programa La noche de Mirtha, la actriz Catherine Fulop leyó una carta a favor de la legalización del aborto firmada por la Red Federal de Actrices Argentinas. «Exigimos un Estado laico. La clandestinidad del aborto sigue siendo la principal causa de mortalidad materna», dijo. Y sostuvo: «Pedimos el fin de la doble moral, el fin de la hipocresía».
La actriz consideró al debate como un momento histórico dentro de la sociedad argentina y alentó a reparar una deuda «impostergable». Además, justificó su opinión: «Ninguna persona será obligada a abortar».
Entonces, el conductor radial y monologuista Baby Etchecopar, que también se encontraba en el programa, tomó la palabra. El periodista, si bien aclaró estar a favor del proyecto de ley sobre el aborto, manifestó su descontento con que las actrices hayan tomado un rol protagónico en el reclamo: «Es completamente demagógico», dijo. Y continuó: «Las actrices han hecho un stand up de la ley».
«Yo quiero vivir en un Estado laico, no quiero vivir bajo un patriarcado religioso», dijo después Fulop. «Yo dejé de ser católica. Quiero vivir en un Estado laico. Tengo una decepción tan grande con la Iglesia». De esta manera la actriz señaló algunas incongruencias que observa en la cúpula de la iglesia, criticando al Papa Francisco por enviar rosarios a determinadas personas o dar audiencias de manera selectiva. «Le vi los hilos a la iglesia», arrojó.
Más tarde, Natalie Weber, la mujer del jugador Mauro Zárate, que también integraba la mesa de la diva, consultó: «¿La ley establece que solo se puede abortar una vez?». «No lo sé», confesó Fulop. «Yo no he leído la ley entera», redobló. Entonces, Etchecopar la increpó: «Tenes que leerla para defenderla». Y enfatizó: «Ahora te me vas y la lees». Fulop, conservando la calma, le respondió: «Si, la voy a leer toda».
A los pocos minutos, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, presente también en el programa, confirmó que la ley no impone un límite de abortos por mujer.
«A veces nos ven como si fuéramos incubadoras», opinó Fulop, y dijo que el goce sexual de las mujeres está «limitado».
Fuente: La Nación
