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El último 20 de marzo, en el gimnasio, Carlos Tevez sintió un dolor en el gemelo izquierdo. Dos días después de tratamientos de kinesiología, se realizó estudios y se determinó que tenía una distensión grado dos en el sóleo. Entonces las cuentas fueron letales: se perdería los encuentros contra Talleres, Junior, Defensa y Justicia y los partidos con Palmeiras. Pero…

Este lunes, Carlitos fue exigido y luego de no sentir dolor se confirmó que viajará con la delegación a San Pablo. ¿Para ser titular o para ir al banco? En el cuerpo técnico esperarán hasta último momento, porque el 11 que tenían en mente incluía a Cardona, Pavón y Ábila.

En su última aparición, Tevez había sugerido que quería dejar de jugar de nueve para ser enganche, pese a que terminó aceptando que «si el equipo lo necesita, juego en donde me pidan». Para Guillermo Barros Schelotto, en un partido clave en el sueño de la Libertadores, Tevez puede ser una solución como un complemento del ataque y no como conductor.

A 19 días de una lesión que generó mil versiones (se dijo que en realidad se había lastimado jugando un picado en una cárcel) y que agitó malestares, el retorno de Tevez para el cierre de un semestre sobrecargado de competencia reabre la incógnita de saber qué hará el Mellizo con él. ¿Sostendrá su sistema 4-3-3 con Carlitos de nueve? ¿Cambiará al 4-3-1-2, con el Apache de enlace, o vuelve al 4-2-3-1 con Tevez atrás del punta? Recién este martes, previo al viaje, el DT lo resolverá.

Fuente: Clarín