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Tras la sequía, la devaluación, la suba de tasas, el freno en la actividad y la retracción del consumo, la economía argentina se encamina a recibir un nuevo golpe: Brasil crecerá este año menos de lo previsto. Así, la debilidad del socio mayor del Mercosur apaga la ilusión alimentada por la gestión macristade que este año Argentina tuviera un punto extra de crecimiento gracias a la expansión del vecino.

Hoy el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística anunció que el PBI avanzó el 0,4% en el primer trimestre con respecto al último trimestre de 2017, con un ritmo de expansión inferior al previsto. La noticia positiva es que fue el quinto trimestre de crecimiento consecutivo, lo que marca un cambio de tendencia tras los ocho trimestres negativos previos que habían llevado al país a una recesión del 7% entre 2015 y 2016. La parte negativa es que la recuperación de la economía perdió intensidad en los últimos meses. Esto llevó a que el Ministerio de Planificación revisara la previsión de crecimiento del 3% al 2,5%. Pero el presidente Michel Temer fue más allá y admitió en un discurso ante empresarios que la economía podría expandirse apenas entre un 2,5% y un 2% en 2018.

La actividad agropecuaria aumentó1,4%, mientras la industria avanzó el 0,1%. Respecto del primer trimestre del año pasado, la economía brasileña creció un 1,2%.

Esta desaceleración recibió un sacudón adicional con la huelga de camioneros que ya lleva 10 días y que causó desabastecimiento, restricciones en el transporte público y suspensión de clases en varios distritos del país. A esto se agregó una huelga en el sector petrolero, lo que complicarías las chances de que la actividad se normalice en el país vecino.

El gobierno argentino preveía que este año el crecimiento del PBI sería del 3,5%. Tras el impacto de la sequía, el ministro Nicolás Dujovne estimó que se perdería un punto, pero recalcó que la buena performance de Brasil, de quien se esperaba una expansión del 3% para todo el año, traccionaría sobre la economía local y le aportaría un punto extra de crecimiento. Además, el funcionario sostuvo que Brasil ampliaría su demanda de productos industriales argentinos, lo que contribuiría al incremento de las exportaciones de este tipo de manufacturas.

Ahora, las proyecciones de crecimiento para la Argentina se ubican entre 1 y 2%, según las estimaciones de distintas consultoras. Para Ecolatina, «la reducción de las proyecciones de crecimiento de la economía brasileña implicarán una reducción de la demanda de nuestro principal socio comercial, lo que probablemente tenga un efecto negativo sobre algunos sectores de nuestra economía». En este marco, estiman que Argentina crecerá alrededor de 1,6%. Para la consultora Abeceb, el PBI se expandirá 1,7% y para Elypsis, el alza será de 1,8%.

Fuente: Clarín