Boca impuso condiciones y goleó por su ambición

El equipo de Russo pudo, por primera vez en el año, imponer condiciones y goleó a Vélez 7-1. Boca llega muy afilado al Superclásico ante River.



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Mientras Boca arrastraba en la semana un empate inquietante con Sarmiento y una clasificación con angustia frente a Claypole, Pellegrino disponía de tantas variantes en ataque que ni siquiera Ricardo Centurión tuvo lugar en su formación. Ya hubo señales en la pizarra desde que conocimos la formación de Boca. Pero muchas veces equipos ambiciosos en la libreta no pueden ejecutarlo por falta de química.

Estuvo claro que Campuzano fue el único mediocampista central; que Medina se ubicó claramente delante de él; que Maroni y Cardona jugaron a sus costados y Villa y Tevez en ataque. Ese 4-1-3-2 más que el número en un sistema evidenció una intención de juego. Y anoche pareció haber nacido un nuevo Boca. Y quedará en Russo sostenerlo y afianzar esta idea ante los posibles defectos que aparezcan.

Llegará River con todas las dudas que le ha generado a Boca en los últimos duelos. Hay una sensación de que al equipo de Gallardo se lo debe respetar en vez de potenciar las propias virtudes. Quedará en Boca intentar presionar como lo hizo anoche desde el comienzo para después dañar con la opción de Villa al espacio o con el descenso posicional de Tevez para intentar asociarse a Cardona y Maroni.

De las lecciones que habrá aprendido Boca en estos tiempos será no sacrificar a Edwin Cardona en favor de una estructura más obediente desde lo táctico. Este Boca no puede ignorar el aporte de Cardona porque con él en la cancha ronda el espíritu de Riquelme. Salvando las grandes distancias con Román, el colombiano tiene una mirada del juego más profunda que el resto. Y esa claridad potencia a Villa, que jugó un partido consagratorio. Y activa a Fabra, determinante en ataque para consumar la goleada en Liniers. La legión colombiana de Boca se destacó con mucha nitidez.

El 9 es otro tema recurrente en Boca y con Wanchope en recuperación, ninguno puede hacerlo mejor que Tevez. Aunque ya sabemos que él no siente tanto esa misión de fijar a los centrales rivales, el movimiento de Carlitos anoche atraía a sus marcadores para liberarle espacios a los demás. Y el objetivo de llegar al área sin tener presencia en ella resultó satisfactoria.

A un año de su consagración arrebatándole el título a River, luego de una pandemia que le impidió recuperar aquel vuelo, anoche Boca rescató valores que le permiten volver a ilusionarse. Desde donde venía, su juego produjo una irrupción tan eficaz como ambiciosa. Si es apenas el punto de partida, lo sabremos en una semana.

Fuente: A24

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