Bafici 2019: humor cinéfilo y público masivo en la jornada de apertura

Durante doce días, Buenos Aires se convierte en una monumental vidriera para el cine independiente.



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Durante doce días, Buenos Aires se convierte en una monumental vidriera para el cine independiente. La edición número 21 del Bafici comenzó ayer con la premiere mundial y proyección en simultáneo en el Gaumont y en el anfiteatro del Parque Centenario de Claudia, la nueva película de Sebastián De Caro protagonizada por Dolores Fonzi , que atrajo a numeroso público en la jornada inaugural del festival.

Humor cinéfilo y una serie de suspicacias marcan el clima de esta comedia en la que una obsesiva organizadora de eventos debe planificar una importante boda cuyo desenlace permanece en suspenso hasta el final de la trama.

Con un elenco encabezado por Fonzi e integrado por Laura Paredes, Julieta Cayetina, Julián Kartun, Paula Baldini, Gastón Cocchiarale y Jorge Prado, el filme contó entre el público del pase en la sala con caras conocidas. Las autoridades encargadas de abrir el acto, el ministro de Cultura de la Ciudad, Enrique Avogadro , y el director artístico del festival, Javier Porta Fouz, el creador y los intérpretes de la película, y otros directores y figuras dijeron presente en la función inaugural. De forma paralela, el Parque Centenario se llenó de espectadores.

La gran celebración nacional del audiovisual arrancó a golpe de humor gracias a la elección de esta disparatada comedia con guiños a grandes obras de la historia del cine pero no pudo escapar a las críticas de varios integrantes de la industria que se pronunciaron en contra de los recortes que afectan al sector.

A las puertas del Gaumont, representantes del audiovisual se movilizaron para denunciar el «vaciamiento del cine» y exponer sus quejas ante lo que consideran una reducción de salas, películas, funciones, trabajadores e invitados en esta edición del festival.

Tras ver la película, la propia Dolores Fonzi también recurrió a las redes sociales para reivindicar que «Desde hace 20 años, el Bafici es la ventana más importante de exhibición del cine independiente argentino. El recorte que sufre hace años se hizo tan evidente que cada vez es más difícil acceder al fomento del Incaa, Mecenazgo, becas del FNA y Fondo Metropolitano. No permitamos que esta ventana se cierre. No al recorte en el Bafici ni en ningún espacio del cine independiente. No al ajuste de la cultura. Bafici sí!!», escribió en su cuenta de Instagram.

En diálogo con LA NACION, la actriz reconoció, sin embargo, que siente entusiasmo ante las proyecciones previstas para estos días. «Saqué entradas para un montón de películas y estoy contenta porque estas semanas tendré tiempo para poder ir a verlas», indicó. Sobre la elección de Claudia para la apertura del festival, consideró que «es un mimo» para el director y para la película, y contó que interpretar a su personaje «fue intenso y un gran desafío, ya que es una historia con mucho texto y está narrada a un ritmo alto de interpretación constante, pero fue muy divertido», dijo.

Sebastián De Caro resumió la idea del film: «Es la historia de una mujer excepcional en su trabajo que tiene que pasar el funeral de su padre y cubrir a una amiga en otro trabajo durante un fin de semana medio malvado que se convierte en una comedia negra. Es una historia corta, divertida y con muchos chistes», recalcó.

En conversación con este diario, el director y guionista opinó acerca del alcance del festival. «Para nuestro cine, un espacio como el Bafici es como una inyección de adrenalina, como recibir un electroshock, es revitalizarlo por todo lo que se hace en proyecciones y por cómo se trata de llevar el cine a los barrios. Hoy es fundamental este espacio y otros. Hay una monopolización de las salas, se está discutiendo mucho el espacio cinematográfico y venimos un poco a decir que hay que seguir. Ojalá que esto se contagie sobre todo a los estudiantes de cine y a la gente que quiere hacer cine, que vean que acá hay un lugar donde el público puede recibir la obra», opinó.

El director artístico del festival, Javier Porta Fouz, recordó que la programación del Bafici abarca más de 300 títulos, entre ellos un centenar de creaciones nacionales. «Venimos trabajando desde hace varios años para contar cada vez con más premieres, películas que se vean acá por primera vez, ya que los festivales, como plataformas de lanzamiento, calibran su importancia a partir de eso. Este año también trabajamos mucho para que haya películas de nuevos directores y el 40 por ciento de la programación que puede ser ópera prima, lo es», señaló.

Sobre la baja en el número de películas a proyectar, Porta señaló que «este año tenemos solo unas pocas menos simplemente porque en noviembre vimos que estábamos pidiendo menos. Estamos realmente convencidos de programar y decidimos elegir un festival en el que realmente podamos defender cada una de las producciones de manera muy pasional. No todos los años del cine son iguales y hay que tener en cuenta que pocas películas llegan sin haberse estrenado en alguna plataforma», apuntó. Entre algunas recomendaciones para estos días, el director del festival mencionó los filmes Duro de matar (restaurada en 35 mm); Ruben Brandt, Collector, película animada para adultos sobre el mundo del arte; y el corto español Analóxica.

El Ministro de Cultura expresó a LA NACION su «entusiasmo» por el aniversario del Bafici y destacó su empeño «por mantenerse joven y renovarse constantemente». Avogadro apunta que «es sin duda el festival más grande de Latinoamérica, en función de la cantidad de premieres» y dijo que «directores y directoras del mundo entero lo eligen para estrenar sus películas, con más de cien títulos que se están presentando».

En sus palabras, se trata de un festival que busca afianzar «a los fanáticos del género» y que a su vez sale a buscar nuevos públicos. «Tenemos 37 sedes; es un récord y estamos mudando la sede principal a Belgrano, lo cual también es una apuesta para que el festival visite diferentes barrios, aunque con las 37 estamos en todas las ciudades, incluyendo barrios vulnerables. Y hay una vocación de buscar nuevos públicos con novedades como la Maratón Bafici, donde estamos copando el espacio público -se cortarán las calles Juramento y Vuelta de Obligado durante dos días-, en una gran fiesta en la calle», apuntó.

El Ministro de Cultura destaca, además, las proyecciones previstas en centros culturales independientes, con propuestas para todos los públicos. Sobre el estado de salud del cine argentino, agrega que «A lo largo de toda su historia éste se ha caracterizado por su potencia para contar historias y para interpelarnos. Estar presentando más de 100 películas argentinas habla de que se renueva constantemente».

Sobre las críticas ante los recortes, Avogadro entiende que «todas las opiniones son bienvenidas» pero valora que, «justamente al renovarse, el Bafici necesariamente genera opiniones diversas». «Tiene más de 300 películas, 100 son argentinas y con respecto al año pasado hay una diferencia de veinte películas. Uno programa pensando en todos los públicos y en todas las alternativas. No es una carrera la nuestra para programar todos los años más películas, porque es un festival que tiene 21 ediciones, por lo tanto, además de pensar en la cantidad, hay que pensar en qué es lo que nos deja el festival en términos de esto», matizó.

Fuente:

La Nación