«Reemplazar a Barovero no será fácil, pero el arquero que va a ocupar su lugar es Batalla. Tendrá nuestra confianza. Creemos que tiene todas las condiciones y la personalidad necesarias para hacerlo bien. Él va a arrancar en el arco». Las palabras de Marcelo Gallardo en 2016 confirman las esperanzas que el club tenía depositadas en Augusto Batalla. Estaba llamado a ser «el arquero del futuro» en River. Sus buenas actuaciones en Selecciones juveniles habían potenciado su imagen. Real Madrid había posado su lupa en él tras sus participaciones en el Sudamericano y el Mundial Sub 20 de 2015. Sin embargo, esta primera etapa de su historia en el arco del «Millonario», no terminó bien. Tras una serie de errores en partidos trascendentes (ante Boca en el Superclásico 2016, contra Rosario Central en la final de la Copa Argentina del mismo año) y algunos cortocircuitos que incluso lo alejaron del banco de suplentes en el último semestre, con la anuencia del «Muñeco», el portero, de 21 años, emigrará de Núñez. Y ya tendría destino: se va de River, pero de todos modos jugaría la Copa Libertadores.

Ya hay acuerdo entre clubes: Batalla pasaría a Atlético Tucumán, a préstamo por un año, sin cargo y sin opción. Es decir, el club que preside Rodolfo D’Onofrio no le da la posibilidad al conjunto norteño de adquirir la ficha si el futbolista se termina destacando. El paso que resta para sellar la operación es que el «Decano» arregle el sueldo del arquero nacido en Hurlingham, provincia de Buenos Aires.