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Lionel Messi tuvo su gran desahogo en este Mundial de Rusia. El crack argentino la bajó de manera magnífica tras un pase preciso de Ever Banega y a los 17 minutos del primer tiempo puso el 1-0 para la Selección ante Nigeria. Así comenzó a dejar atrás un par de semanas para el olvido, con penal fallado incluido.

El rosarino, quien no pudo demostrar en los dos primeros partidos que es uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol, se tomó esa revancha que tanto él como el resto de los argentinos esperaban. Con Islandia desperdició un penal y con Croacia apenas tocó la pelota.

Se frustró y tuvo que enfrentarse a una de las semanas más difíciles de su carrera antes de preparar este partido crucial. Pero el 10 sabe de presiones y lo está demostrando. En la primera que tuvo la mandó a guardar. Puede ser el gol que ponga a Argentina en octavos de final después de tanto sufrimiento.

La jugada fue clara y directa. Banega, activo en el comienzo del encuentro, mandó un teledirigido para Leo y el capitán sacó a relucir toda su clase para hacer lo que mejor sabe. En velocidad bajó la pelota con el muslo de su pierna izquierda y en ese mismo movimiento logró sacarle distancia a su marcador, el nigeriano Kenneth Omeruo. Ya con la redonda en los pies no dudó y con un derechazo la clavó, cruzado, al palo más lejano del arquero Francis Uzoho. Golazo.

Fuente: Clarín