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«El espectáculo se llama ¿ De qué no podemos hablar? y es lo mismo que el principio de todo este problema. Vos podés decir algo y siempre hay alguien que te puede tildar de nazi. Siempre hay alguien al que le molesta lo que decís, en vez de disentir. Yo creo que este pibe del teatro no se supo manejar», dijo Casero.

Tras las primeras declaraciones del actor, Lanata le comentó que el dueño de la sala era -justamente- un nieto recuperado. «Lo comprendo, lo que no comprendo es que saquen de contexto lo que digo, es muy fácil porque muchas veces me voy por el ojo y lo que dije es lo que siento y lo que siente mucha gente, yo no tengo una extracción política por pensar de una manera. Después de escuchar a Hebe de Bonafini y a Estela de Carlotto y el apoyo a Milani, es normal que desconfíe de las actitudes militantes de un grupo de gente que no tiene que tenerla. Los derechos humanos son los primeros que tienen que estar contra los gobiernos, no a favor. Mueren un montón de policías y no hay nadie de los derechos humanos que diga algo. Si llegan a tocar a alguien que tiene algo que ver o que les toca algo van a saltar porque están embanderados políticamente . Entiendo que pueda ser mal tomado lo que digo, pero si no hubiera sido por las Madres de Plaza de Mayo las cosas no hubieran cambiado y hoy no tendríamos República, pero con el tiempo devino en otra cosa. No es que yo sea gorila del partido anárquico conservador (…) Ahora que hay un mani pulite, que sea con todo. Son agrupaciones que manejaron muchísimo dinero, que tuvieron demasiado poder como para que no nos metamos con eso, que se revea todo, desde el primero al último que haya manejado plata del Estado».