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Las encuestas anticipan un escenario de balotaje para las elecciones de octubre y, por esa razón, los votos de los espacios que quedaron afuera de la grieta cobran especial relevancia. En este contexto, el candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, se mostró confiado en que el enojo contra el presidente los va a favorecer en un eventual segunda vuelta.

«Un número importante del votante de Lavagna puede acompañarnos», sostuvo y analizó que «el voto de Roberto Lavagna es esencialmente un voto muy enojado con Macri, que confía en la tercera vía pero puesto a la instancia de decidir dudo que se vuelquen por Macri».

Por otro lado, Alberto Fernández reveló que el presidente de la Cámara de Diputados Emilio Monzó, con quien dijo habla «periódicamente», fue alumno suyo en la Universidad y contó, a modo de anécdota, que «de hecho se sacó 10 en mi materia cuando estaba por dejarla. De alguna manera, yo le salvé la carrera», bromeó.

Dijo que Monzó «es un hombre respetable, que reivindica la política: es alguien con el que se puede hablar pero también debo decir que si acompañó a Macri debe pensar parecido a Macri; por eso no sé si tiene un pensamiento parecido al mío”.

Finalmente, y en torno al acuerdo del Mercosur-UE, sellado el viernes pasado por el gobierno en Bruselas, Fernández advirtió que «los acuerdos internacionales pasan por el Congreso: cuando digo que vamos a tener la oportunidad de revisarlo me refiero a eso. No es una chicana política, es una obligación constitucional».

Fuente: Perfil