Aislado, José López tiene asistencia psiquiátrica y teme por su vida

“Pudo calmarse, llegó muy alterado y temeroso por su vida”, así describieron a José López quienes lo vieron después de convertirse en arrepentido en la causa donde está señalado como partícipe necesario de la asociación ilícita que se dedicó a mover 200 millones de dólares en coimas. El ex funcionario K admitió ser uno de los recaudadores. Su […]



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“Pudo calmarse, llegó muy alterado y temeroso por su vida”, así describieron a José López quienes lo vieron después de convertirse en arrepentido en la causa donde está señalado como partícipe necesario de la asociación ilícita que se dedicó a mover 200 millones de dólares en coimas. El ex funcionario K admitió ser uno de los recaudadores. Su confesión la pensó durante varios días que le generaron problemas para conciliar el sueño. “Ya recibió asistencia psicológica y psiquiátrica”, indicaron fuentes oficiales.

Solo, aislado. Sin visitas. Así transcurrió las últimas 48 horas el ex funcionario de Néstor y Cristina Kirchner que manejó la obra pública durante doce años. Señalado por empresarios de la construcción como uno de los responsables de exigirles a las compañías entre el 10 al 20% del monto total de los contratos adjudicados, se quebró y aportó una de las confesiones más relevantes para la causa se los cuadernos de la corrupción.Por primera vez después de dos años José López no pasó la noche en el pabellón 6 del penal de Ezeiza donde se encontraba detenido por enriquecimiento ilícito. Allí contaba con su celda individual,pero tenía espacios en común y tareas que compartía con otros presos que integran el IRIC, el programa para presos por corrupción.

Se encuentra completamente solo y aislado en un centros de detención que ya no es el penitenciario Federal de Ezeiza. “No está en un domicilio particular ni en una vivienda cómo se creía al principio sino que es un centro de detención diferente al que se encontraba hasta hace pocos días”, indicaron fuentes oficiales a Clarín.

La decisión de aislarlo responde a su pedido de dejar el penal después de convertirse en un imputado colaborador. “Tenía mucho miedo estaba preocupado por su integridad física y la de su familia”, contó una fuentes con acceso a la causa que lo vio el viernes después de su extensa confesión.

La última semana para José López en Ezeiza fue compleja. Intento hacer una primera confesión en el juicio por enriquecimiento ilícito y desde que decidió convertirse en un arrepentido en la causa de los cuadernos de las coimas tuvo problemas para conciliar el sueño y por eso cuenta con asistencia psiquiátrica y psicológica. En las últimas horas ya estaba más tranquilo.

López se convirtió en el primer ex funcionario de primera línea que se convirtió en imputado colaborador en la causa de los cuadernos de la corrupción. Pero además, integra al programa de Testigos e imputados protegidos del Ministerio de Justicia.

A partir de ahora contará con custodia especial en el marco de este programa y por medidas de seguridad su paradero “se mantendrá bajo absoluta reserva”.

Los Lobos es el grupo especializado que tiene a cargo el resguardo de Lopez. Es parte del servicio penitenciario federal y del Grupo Especial de Intervención (GEI), que se prepara específicamente para este tipo de tareas.

Algo es seguro: López aún está preso pero ya no regresará al pabellón dónde se encontraba detenido con otros presos en casos de corrupción como amado Amado Boudou, José María Núñez Carmona, Cristóbal López, Fabián de Sousa y Roberto Baratta, entre otros.

Aún resta que el juez Claudio Bonadio homologue el acuerdo que firmó con la fiscalía y sólo así se convertirá en el próximo imputado colaborador.

Ahora como arrepentido se le ofreció a la familia de López que también ingresé al programa de Testigos e imputados protegidos, sin embargo según informaron a Clarín, decidieron no ser parte del mismo. Igual, el Ministerio de seguridad tomará medidas de seguridad con respecto a ellos.

“Fue una de las confesiones más importantes de la causa”, dicen en la Justicia al referirse a la declaración de  López .

En una indagatoria de más de tres horas el ex refrente de la obra pública K, contó cómo se distribuían las obras entre las empresas cartelizadas y apuntó «hacia arriba», en alusión a Julio De Vido y al matrimonio Kirchner como principales autoridades del Ejecutivo Nacional. No faltaron detalles sobre los porcentajes que se aplicaban para las coimas que las empresas pagaban. “Brindó mucha información a la altura de lo que aportó Carlos Wagner”,indicaron fuentes de la causa a Clarín.

Fue justamente el ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción quien al convertirse en “arrepentido”, desnudó un “sistema de cartelización de la obra pública” instaurado por De Vido.

¿Cómo funcionaba? Las empresas se ponían de acuerdo en cómo ofertar ante una licitación y allí decidían quién ganaba. Después, la firma adjudicataria acordaba con los ex funcionarios de Planificación Federal “cómo se pagaba” del 10% al 20% de adelantos financieros, que volvían casi completos a los funcionarios en modo coima. Este “sistema funcionaba sin importar quién ganara”, indicó Wagner. López no pudo negar el funcionamiento de esta maquinaria que alcanzaba a las obras de ingeniería civil y a las que se volcó un presupuesto multimillonario durante el gobierno kirchnerista.

Fuente: Clarín

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