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El abogado del juez de línea, Martín Bustos, fue detenido por orden de la titular de la UFI 4 de Avellaneda, María Soledad Garibaldi, que lo acusó de encubrir a su cliente. La fiscal investiga si el árbitro formaba parte de una red de prostitución en Independiente.

El letrado destrozó el teléfono móvil de su defendido con un martillo, según informó el canal de noticias TN, en una clara maniobra para obstruir la pesquisa. Además, en su casa hallaron un arma de fuego.

El celular es clave en una investigación de este tipo. El chip -también destruido- guarda todos los datos de llamadas, mensajes de texto y redes sociales del usuario. La hipótesis es que la red de prostitución captaba a los jugadores de las divisiones inferiores a través de Instagram.

Fuente: Crónica