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Todavía no fue aprobada y ya se avecinan complicaciones en la aplicación de la ley de aborto. Los médicos del Hospital Materno Neonatal de Misiones adelantaron que harán uso de la objeción de conciencia para no interrumpir los embarazos.

El gerente del centro asistencial, David Halac, sostuvo que la postura de los médicos no es nueva, ya que fue tomada hace casi tres años, cuando entró en vigencia el protocolo de interrupción de la gestación en víctimas de abuso sexual.

Para Halac no es un sorpresa la decisión de los médicos, ya que en su momento la totalidad de los profesionales se sumaron a la lisa de objetores de conciencia, lo cual obligó al Hospital a derivar a las pacientes a un tocoginecólogo que trabaja en otro centro asistencial.

El médico dijo que nuevamente harán un sondeo para saber si alguno de los profesionales cambió de postura “porque pasaron más de dos años del tema del aborto no punible” y ahora “es aceptado socialmente un poquito más”.

Halac reconoció que “es el Estado el que se tiene que hacerse cargo de la resolución del problema” y que en el Hospital Materno Neonatal “sabemos cómo tenemos que actuar y a quién se lo debemos derivar”.

Para el funcionario “es controversial” porque “nosotros dirigimos un hospital que trae vida al mundo, que salva vidas, que lucha para sacar adelante un feto de 700 gramos con vida y ahora vienen a pedirnos que hagamos el legrado. Yo entiendo que hay que cumplir con la ley, pero tenemos que ver cómo se reglamenta”, sostuvo en Radio Libertad de Posadas.

“No creo que en el sector público haya muchos médicos dispuestos a realizar estas prácticas, pero creo que el Estado va a resolver el problema”, agregó.

Halac no disimuló su disgusto con la exposición durante el debate previo al tratamiento del proyecto de ley en Diputados. “Muchos de los que hablaron en el Congreso deberían venir a un quirófano y ver cómo es una práctica de aborto en un embarazo de trece semanas, y opinar después”, dijo tajante.

El médico explicó que a esa altura del embarazo “tenemos un feto de seis a ocho centímetros, con cabeza, cuerpo, miembros, que sólo le falta crecer” y que en caso de que falle la práctica abortiva con medicamentos “se recurre al método instrumental”.

Sobre los abortos, Halac dijo que “es una práctica de baja complejidad” pero que “no está exenta de riesgos” y se preguntó “cómo queda una paciente después de hacerse un aborto… ​eso hay que plantearse”.

Fuente: Clarín