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Se cumplen 25 años de uno de los golpes más duros que recibió el fútbol argentino. Mientras Maradona festejaba con sus compañeros, una enfermera ingresó al campo para retirar al 10 del mismo, un hecho prácticamente inédito en las Copas del Mundo.

En plena competencia mundial de Estados Unidos 1994, Diego Maradona dio positivo el control antidopaje luego del segundo partido del grupo, contra Nigeria en Boston. La sustancia encontrada fue efedrina, que años más tarde dejó de ser prohibida por la FIFA.

Según el ente que maneja el fútbol, la efedrina era una droga que estimulaba el rendimiento deportivo y era capaz de aumentar el nivel. Horas después del fallo, Joao Havelange expresó: «Los Estados Unidos gastan cincuenta mil millones de dólares por año para combatir la drogadicción, ¿ustedes creen que nosotros podríamos dejar pasar un caso como éste?».

Mientras tanto, la concentración Argentina implosionó tras el resultado del análisis: «Yo fui a la pieza de Maradona, estaba acostado, dormía con Ortega él. Esa noche fue de terror, tratando de averiguar todo lo que pasó con los análisis.

Fue la peor noche de mi vida», confesó Alfio Basile tiempo después. Horas después, Diego Maradona dejó una frase para la historia: «Me cortaron las piernas».

A partir de ese momento, Argentina se desmoronó en la Copa del Mundo y perdió sus dos partidos siguientes: contra Bulgaria, último duelo del grupo y contra Rumania en los octavos de final para terminar de quedar eliminada. 25 años después, el caso de Maradona sigue dejando silencios, preguntas y respuestas.

Las teorías conspirativas están a la orden del día, mientras que otros tantos aseguran que fue un error imperdonable el que se cometió. La historia sigue doliendo para el fútbol argentino, recordando que era un equipo que estaba para ser la dueña del torneo.

Fuente:

Marca