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La actriz contó cómo se siente tras el estreno de Piel de Judas, la obra que protagoniza la diva

Mónica Antonópulos se enfrenta por estos días a uno de los desafíos más grandes de su carrera: ser la contrafigura de Susana Giménez en teatro. Y claro está que semejante responsabilidad no se le pasa por alto: «Acompañar a alguien así te genera miedo y alegría a la vez, pero nos acompañamos entre todos», confesó en entrevista con Catalina Dlugi en La Once Diez/Radio de la Ciudad.

En Piel de Judas, la actriz encarna a Nicole, una periodista que busca conquistar al marido del personaje de Susana. Y uno de sus miedos, tenía que ver con ese rol: «Pensaba que la gente me iba a odiar y tirar algo por cómo se comporta mi personaje», reveló. «Me llevó mucho tiempo, también, poder faltarle el respeto a esta mujer (Susana Giménez), con todo lo que me genera su persona», contó. «Arturo me ayudó mucho, pero sobre todo Selva Alemán, hubo muchas charlas femeninas. Me dejó crecer mucho personalmente, tuve que atravesar muchas barreras para pararme frente a este monumento de energía femenina que es Susana y que yo respeto tanto», agregó.

Tras el estreno, que se realizó el jueves pasado en el teatro Lola Membrives, Mónica pudo sentir el éxito que le espera en los próximos meses: «Cuando el público se va sentando es como el sonido del mar, hay una energía bárbara, y cuando Susana sale, se cae el teatro abajo».

Fuente: La Nación