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Wall Street cayó con fuerza ante una continua alza de los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, la que impulsó una ola vendedora de acciones.

Además, los indicios de un repunte de la inflación generan preocupaciones de que la Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos tenga que subir rápidamente las tasas de interés.

El Dow Jones de Industriales, su principal indicador, se derrumbó 4,60 por ciento y cerró a 24.345,75 unidades.

El selectivo S&P 500, que mide el comportamiento de las principales 500 empresas que cotizan en Nueva York, se desplomó 4,13% y concluyó en 2648,94 puntos.

En tanto, el Nasdaq Composite, donde cotiza la mayoría de las firmas de tecnología e internet, cayó 3,78% y terminó 6967,53.

El rendimiento de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos a 10 años tocó un máximo de cuatro años de 2,885%, luego de trepar el viernes casi 7 puntos básicos.

El aumento de los rendimientos de los bonos significa un mayor costo de endeudamiento para las empresas y una opción de inversión alternativa para los operadores.

Los tres principales índices de Wall Street registraron el viernes pasado su mayor pérdida semanal en dos años. El S&P 500 y el Dow Jones sellaron su peor semana desde principios de enero de 2016, mientras que el Nasdaq registró su peor semana desde  principios de febrero de 2016.

También fue la mayor caída diaria en puntos del Dow Jones desde diciembre de 2008, en plena crisis financiera.

El informe de nóminas no agrícolas de Estados Unidos del viernes pasado mostró que los salarios crecieron a su ritmo más rápido en más de ocho años, alimentando las preocupaciones de que tanto la inflación como las tasas de interés podrían subir más rápido que lo esperado.

Actualmente, los operadores esperan tres alzas de tasas durante 2018, pero si la economía y las ganancias corporativas continúan mejorando, las posibilidades de un cuarto aumento se tornan más probables.

Fuente: Cronista Comercial