La FAO y la Bolsa de Cereales renuevan el impulso a la bioeconomía

Se analizarán alcances y oportunidades sobre los cruces entre producción de biomasa, desarrollo territorial y agricultura familiar.



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Argentina cuenta con un gran potencial en la producción de biomasa y exitosas experiencias en la gestión de producciones biológicas. En este contexto, Francisco Yofre, oficial a cargo de la Representación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Argentina y Raúl Cavallo, presidente de la Bolsa de Cereales, firmaron este martes un acuerdo para impulsar el desarrollo de la bioeconomía, una economía que aprovecha recursos biológicos en lugar de recursos fósiles para la producción sustentable de bienes y servicios.

En el marco del acuerdo se analizarán los alcances y oportunidades de la bioeconomía para el desarrollo sustentable de Argentina; el carácter regional de la producción de biomasa y sus posibles implicancias en el desarrollo territorial; modelos de negocios potenciales para el desarrollo de la bioeconomía y sus posibilidades de adaptación a la agricultura familiar.

Seguridad alimentaria y cambio climático

En un mundo donde 815 millones de personas padecen hambre y los recursos naturales escasean, la bioeconomía puede ser de gran ayuda para mejorar el acceso a los alimentos, mediante los ingresos adicionales derivados de la venta de productos biológicos. Además, una producción sostenible puede contribuir a la mitigación del cambio climático.

“La naturaleza transversal de la bioeconomía ofrece una oportunidad para abordar de manera integral desafíos sociales interconectados, como la seguridad alimentaria, la dependencia de los recursos fósiles, la escasez de recursos naturales y el cambio climático, al tiempo que consigue un desarrollo económico sostenible”, afirma Francisco Yofre, oficial a cargo de la representación de la FAO en Argentina”.

Además de generar empleo e impulsar los mercados regionales, una bioeconomía sostenible se basa en la naturaleza y las personas que cuidan y producen biomasa. Los agricultores familiares, los habitantes de los bosques y los pescadores son poseedores de valiosos conocimientos sobre cómo gestionar los recursos naturales de manera sostenible.

Por su parte, la Bolsa de Cereales lidera y participa del Grupo Bioeconomía, una entidad sin fines de lucro que actúa como plataforma de encuentro y promoción de la bioeconomía, la biotecnología y los bionegocios. Para ello, colabora estrechamente con el Estado, entidades nacionales e internacionales, así como con aquellas empresas y organizaciones interesadas en el uso de la bioeconomía para la mejora de la calidad de vida. Las vinculaciones generadas por el Grupo Bioeconomía resultan en una plataforma estratégica para el desarrollo de bionegocios.

La FAO y la bioeconomía sostenible en el mundo

La FAO trabaja con los Estados miembros y otros socios en los sectores convencionales de la bioeconomía: agricultura, silvicultura y pesca, pero también tecnologías relevantes como la biotecnología y la tecnología de la información al servicio de los sectores agrícolas.

En 2016 se estableció un Grupo de Trabajo Internacional para una Bioeconomía Sostenible, que incluye 23 miembros, entre ellos 11 países (Alemania, Argentina, Brasil, China, EE.UU, Italia, Kazajistán, Malasia, Países Bajos, Sudáfrica y Uruguay), el Consejo Alemán de Bioeconomía , la Comisión de la UE, la OCDE, el CIAT, el PNUMA, el WWF, el Consejo Nórdico de Ministerios, el Consorcio de Industrias Biobasadas de la UE, la SEI, la Universidad de Wageningen, el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible y la FAO.

La FAO también forma parte de otros foros internacionales de bioeconomía donde colabora activamente, incluidos el Comité Asesor Internacional (IAC) de la Cumbre Global de Bioeconomía (GBS) y el Foro Internacional de Bioeconomía (IBF).

Fuente: Clarín 

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