Crisis en Brasil: qué efecto puede tener en la economía argentina

Analistas aseguran en qué perjudica la recuperación de la industria. Se enfría el acuerdo entre la UE y el Mercosur que Macri quiere anunciar en diciembre.



No Banner to display

El escándalo de corrupción que envuelve al presidente de Brasil, Michel Temer, ya tuvo su primer impacto en la Argentina y la región. Los mercados financieros se desplomaron, las monedas se devaluaron contra el dólar y la incertidumbre sobre lo que sucederá permanece en el aire.

Mientras que el presidente Mauricio Macri está cerrando su gira por Asia en Japón, el Gobierno busca determinar cuál será el efecto sobre el despegue de la Argentina. De cierto modo, el análisis es lineal: si la economía de Brasil frena su recuperación, ciertos indicadores de la economía local se verán afectados. La canciller argentina Susana Malcorra no lo podría haber dicho mejor: «Si Brasil estornuda, nosotros tenemos neumonía».

La relación no es menor. Con un intercambio por USD 22.500 millones, Brasil es el principal socio económico de la Argentina. «De todo lo que exportamos al mundo, le vendemos el 15%», ilustró Marcelo Elizondo, analista internacional y director de la consultora DNI. Y agregó: «Con un dólar más caro en Brasil, será más difícil colocar los productos argentinos».

Luego de un año en recesión, se proyecta que la economía de Brasil crecerá un 0,5% en 2017, pero ahora incluso esta leve recuperación está en jaque. «Brasil puede terminar en un año sin crecimiento», analizó Dante Sica, ex secretario de Industria y director de Abeceb.

Sica lo ilustró con los siguientes números: por cada punto que crece Brasil, la Argentina sube un 0,25 por ciento. Junto a las economías regionales, la industria automotriz será una de las afectadas por este escenario, y la Argentina incluso hoy está en déficit: por cada auto que exporta al país vecino, éste logra colocar dos en tierras locales.

Los sectores de químicos, plásticos y calzado serían los otros afectados. Con todo, el impacto que puede tener en la industria local no es menor, porque es uno de los sectores que más sufrió la recesión en 2016 y todavía no encuentra el camino de «brotes verdes» que hoy plantea el Gobierno.

Tres escenarios hacia adelante

Fausto Spotorno, economista jefe de la consultora Ferreres & Asociados, pintó tres escenarios distintos de lo que puede ocurrir tras el destape de este caso de corrupción, aunque aseveró que es difícil saber qué sucederá.

«El primero es que a la Argentina le afecte poco la crisis en Brasil y sólo retrase el crecimiento de la industria», indicó Spotorno. «Es el escenario más optimista y con un impacto marginal en este sector».

El segundo escenario es que se produzca una salida de capitales de Brasil, se caiga el crédito que obtiene en el mundo y se produzca una devaluación más fuerte del real. En este caso, el impacto será mayor sobre la Argentina por la incertidumbre que se genera.

Hacia delante, el tercer escenario es el más preocupante, aunque Spotorno advierte que es el «menos probable». «Si la situación se dificulta y los inversores desean salir en general de América Latina, la Argentina estará en problemas. Pero es difícil pronosticarlo hoy».

El analista financiero Claudio Zuchovicki aseguró que hay más confianza en las inversiones financieras, y advirtió que en la actualidad los inversores ubican a la Argentina en la misma línea de países como Chile y Perú, por lo que es más optimista sobre lo que puede suceder en el país. De todas formas, advirtió: «En Brasil hoy no importa quién gobierna, sino quién viene después. Hay que mirar a los candidatos».

Tambalea el acuerdo UE-Mercosur

El dinamismo que la economía argentina necesita este año no es lo único en juego por la crisis brasileña. El acuerdo que busca cerrar Macri entre la Unión Europea y el Mercosur se complica para 2017.

Durante su viaje a España en febrero, el presidente había adelantado que esperaba llegar a un acuerdo político en diciembre, durante la Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Buenos Aires. «Va a ser muy difícil firmar un acuerdo si la crisis política se mantiene», opinó Elizondo.

En el segundo semestre, la Argentina cede la presidencia rotativa del Mercosur y es el turno de Brasil. Quién asumirá es la pregunta que se hacen en el bloque. Y aunque las instituciones del país vecino pueden responder rápidamente a esta crisis, los tiempos políticos de Europa pueden ser otros, y así empañar la gran apuesta comercial de Macri.

Etiquetas: Destacado, Economía. Bookmark the permalink.


Articulos relacionados