Milito cerró su carrera en Avellaneda

El ídolo de la "Academia" se despidió ante su gente en la victoria frente a Temperley. Si bien jugará un último partido por la Copa Argentina, el "Príncipe" recibió su homenaje en el club de sus amores



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Nació en Bernal 15 meses antes que su hermano Gabriel. De chicos eran compañeros en papi fútbol, pero el destino los separó por dos corrientes opuestas. Mientras uno eligió transformarse en un Mariscal, el otro optó por ser el Príncipe de una institución que en los noventa atravesó su peor crisis financiera.

Tal como lo relataron Albano Bizzarri, Javier Lux y Adrián Bastía, en las inferiores de Racing las cosas estaban tan mal que una mañana se sorprendieron con la ausencia del gallo que despertaba a los futuros jugadores. Fue un almuerzo para los juveniles. En ese contexto, Diego Alberto quebró la primera racha negativa del club de sus amores. El delantero fue parte de la cuarta división que se consagró campeona en 1999, luego de nueve años de sequía en la cantera de la Academia. Su primera hazaña.

Aquella conquista le sirvió para subir al primer equipo y realizar la pretemporada del 2000. A pesar de la jerarquía de sus compañeros (el Chelo Delgado y el Lobo Cordone, entre otros), consiguió estar en la consideración de Gustavo Costas, por entonces entrenador albiceleste.

FUENTE: INFOBAE

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